inicio noticias Risky, el método que refleja la situación de los menores en Melilla

Risky, el método que refleja la situación de los menores en Melilla

 

Melilla se ha convertido en el destino para escapar a la Península (Istock)

Melilla se ha convertido en el destino para escapar a la Península (Istock)

Cada vez aumenta el número de menores marroquís que buscan encontrar una solución esperanzadora a sus vidas. La ciudad de Melilla se ha convertido en su vía de escape y desde lo alto de la fortaleza de la ciudad muchos jóvenes ven observar un barco a punto de zarpar, pendientes cómo varios marineros recogen las maromas del ferry de Balearia, que pone rumbo a Málaga.

Los chicos miran si alguno de sus amigos que habían conseguido saltar las vallas del puerto, habría conseguido colarse en alguno de los camiones que irían por el mar.

El risky, el nombre adoptado para referirse a colarse en los bajos de un camión en el puerto con rumbo a la Península, se ha convertido en la escapatoria más factible para todos aquellos inmigrantes que se encuentran en una situación insostenible en la ciudad española ubicada en el continente de enfrente.

Más del 90& de los 600 menores no acompañados proceden de Marruecos. A través de Facebook o del boca a boca, consiguen motivación para hacer risky y llegar a tierra prometida. Buscar en Google Melilla, se ha convertido en tendencia en la muchas de las regiones de donde proceden.

El primer paso consiste en pasar camuflados entre el tropel de porteadores que cruzan la frontera diario. Además, dormir en el principal centro de menores de la ciudad se ha convertido en una acción que de momento, prefieren no contemplar. Principalmente, debido a la saturación que existe en estos lugares donde hay 172 plazas para alrededor de 350 menores y porque, según explica, reciben malos tratos por parte de los educadores.

Los días pasan y la misma rutina se repite en el puerto en cualquier momento del día, preferiblemente de madrugada. Se desconocen las cifras oficiales de cuántos van. Lo único que se sabe es que menores desaparecen de Melilla y no se sabe nada de ellos.

Esta técnica tiene sus complicaciones, que han llegado incluso a resultar mortales. Alguno de los menores ha sido atropellado por los camiones en los que se escondían, o han acabado en el hospital. En cualquier caso no supone un problema para ellos, ya que en su mente solo existe pensar en cómo volver a hacerlo.