Las ayudas para educación se reducen un 90% en ocho años
‘La ayuda en educación a examen’ es un documento que acaban de presentar Entreculturas, Alboan y la Fundación Etea en el cual se hace balance de los retos que afronta la cooperación española en educación. Los datos que se desprenden de este informe son reveladores, tal y como ha dado a conocer Daniel Villanueva Sj, director de Entreculturas. Y es que la ayuda oficial al desarrollo en España se ha desplomado estrepitosamente en los últimos 30 años y en cooperación en educación los últimos 15 años han sido desastrosos.
“Entre 2008 y 2015 la ayuda neta española experimentó una caída de más del 65%, pasando de 4.762 millones de euros a 1.627 millones de euros”, ha señalado Ana Hernández, investigadora en Fundación ETEA para el Desarrollo y la Cooperación. “España ha pasado de ocupar el puesto número seis entre los países que más aportan a ser el 22”, añade.
Los recortes en cuestión han afectado especialmente a la cooperación española en educación. Esto es un aspecto grave e importante, pues según la UNESCO, el déficit de financiación en materia de educación a nivel mundial es de 22.000 millones de dólares si se pretende sufragar el primer ciclo de enseñanza secundaria de calidad en 2030.
Ramón Almansa considera que “la educación no puede quedar circunscrita a un objetivo específico sino que es el camino que debemos recorrer para la consecución de los Objetivos de Desarrollo Sostenible”. En su opinión, este es el catalizador clave para gestionar y promover cambios sociales, para dar oportunidades a colectivos más desfavorecidos y reducir la pobreza existente en el mundo.
María del Mar Magallón afirmaba durante la presentación que “no se conseguirán los objetivos de desarrollo sostenible si no se obtienen objetivos educativos”. Ahora más que nunca, la cooperación para el desarrollo y la educación son binomios indisolubles, inseparables, como se puede ver en este vídeo.
“No conseguiremos cambiar el mundo si no entendemos la educación como motor del cambio y la transformación social. Es necesario promover un discurso que defienda el papel de la educación en la agenda de desarrollo y cumplir con los objetivos marcados”, concluye Almansa.
