El capitán del Prestige, condenado a dos años de cárcel
Más de 13 años después de que sucediera la tragedia del Prestige, el Tribunal Supremo ha condenado a dos años de cárcel al capitán del barco, Apostolos Mangouras.
El 19 de noviembre de 2002, tras seis días a la deriva, el Prestige se partía en dos vertiendo las 64.000 toneladas de fuel-oil que transportaba. Más de 2.000 km de costa, desde Portugal a Francia, fueron afectados por esta masa de chapapote, que dejó con un manto negro playas y espacios protegidos.
En 2013, una Sentencia emitida por la Audiencia Provincial de A Coruña dictaminó que sólo el capitán del navío era responsable del desastre, condenándole a nueve meses de prisión por un delito de desobediencia (pues se negó durante tres horas a trasladar el Prestige a un lugar en el que pudiera ser remolcado y alejado de las costas). Debido a que no se podía saber con exactitud lo ocurrido, la Audiencia no determinó responsabilidad penal ni civil, importante para el pago de indemnizaciones.
Ahora, el Tribunal Supremo ha impuesto dos años de prisión y una multa económica a Mangouras, culpándolo de un delito imprudente contra el medio ambiente. Además declara su responsabilidad civil, la de su aseguradora y la de la empresa propietaria del barco, lo que podría dar esperanzas al sector pesquero para recibir indemnizaciones por parte de las aseguradoras.
Estas indemnizaciones han sido establecidas en 4.328 millones de euros.
Los dos marineros que acompañaban al capitán y el ex Director de la Marina Mercante han sido absueltos del caso.