Un tercio de los niños muere al año por malnutrición

Tres millones y medio de niños mueren al año por una mala alimentación, pero los que consiguen sobrevivir en estas condiciones no tienen un futuro asegurado, ya que la desnutrición se traduce en la paralización del crecimiento, flacidez de los músculos y del tejido adiposo, trastornos digestivos, alteraciones en la piel y el color del cabello, enfermedades, incapacidad para la concentración y para desarrollar cualquier tipo de actividad.

El llamamiento no viene sólo para que cuidemos y nos responsabilicemos de los más pequeños, ya que si una mujer embarazada tiene un índice de masa corporal bajo, se incrementan las probabilidades de cesárea hasta un 60% y el bebé presentará a su vez los problemas anteriormente planteados.

Como señala el cuarto documento, un 80% de los niños con desnutrición viven en tan sólo 20 países, concentrados en Asia, África y Latinoamérica, lugares en los que siguiendo con el punto materno, carecen de asistencia obstétrica y sólo dos de estos países afectados, le otorgan a la nutrición máxima prioridad de cara al futuro próximo.

Todos los exponentes hicieron un llamamiento a la necesidad de concienciación social y cambios necesarios mediante programas que requieren el compromiso de los gobiernos y una aplicación rápida y a gran escala, que permita cumplir los objetivos de Naciones Unidas de reducir a la mitad las personas que padecen hambre.