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Safe Kids, el juego que enseña a los niños a identificar la pederastia

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Holanda ha creado un juego de mesa con la misma metodología que el conocido juego de la Oca, pero con un objetivo diferente: acabar con el acoso sexual. El juego es capaz de enseñar a los niños a hablar de cuestiones tan sensibles como el abuso sexual, y de esta forma se podrán tomar medidas para frenarlo.

El juego recibe el nombre de Safe Kids y ha sido creado por Petra Duijzer, una educadora y trabajadora social que guardó un gran secreto durante muchos años. Una de sus mejores amigas sufría abusos sexuales por parte de su padrastro, pero ahora ha roto su silencio para poder impedir que más niños y niñas vivan esa situación.

El juego consiste en un tablero, cinco contadores y un dado. Está dirigido a los alumnos de educación Primaria, quienes con la ayuda de sus maestros, sabrán a una edad temprana las claves para detectar a un pederasta y diferenciar entre cariño y abuso sexual. Los niños tienen que responder diferentes preguntas a lo largo del juego que incluso pueden desembocar en que reconozcan si sufren o han sufrido abusos. “¿Qué hacer si tu tío te da un beso en la boca cuando estáis a solas?, ¿Cuál debería ser tu reacción si un extraño te agrega a un red social?, ¿Y si tu entrenador de fútbol te pide que te quites la ropa interior?”, estos son algunos ejemplos de preguntas.

Durante el juego el niño irá pasando diferentes etapas. En la primera se genera confianza con el educador mediante preguntas básicas. La siguiente etapa es concienciar al niño o niña de su capacidad de decidir sobre sí mismo y de poder rechazar algo. En este momento es cuando se empiezan a dar las nociones básicas sobre educación sexual. Una vez que se han superado las diferentes etapas, el siguiente paso es el más difícil: enseñar al niño que tiene derecho a parar, que no tiene que tener miedo y que esas situaciones de abusos hay que decírselas a un profesor o a los padres.

El objetivo principal de Safe Kids enseñar al niño a decir “no”. Cientos de maestros y trabajadores sociales han sido formados en los Países Bajos para jugar y varias escuelas ya tienen el juego. Este curso, que incluye el entrenamiento y un kit del juego, cuesta 1.500 euros a los colegios.

Sin embargo no todo el mundo está a favor de este juego, Desiree van Doremalen, consejra gubernamental, avisa que este juego si cae en manos erróneas podría tener consecuencias negativas. Por tanto, el Gobierno investigará más antes de dar la autorización a las escuelas públicas. Por otro lado, el psicólogo forense Henry Otgaar teme que los trabajadores acaben viendo señales de abuso sexual donde no las hay y confundan al menor. Por lo tanto, la preparación del educador es fundamental para jugar a Safe Kids.