Las minorías, principales víctimas de la lucha antiterrorista
La lucha antiterrorista parece que sí entiende de religión, raza e ideas políticas. El Grupo Internacional de Derechos de las Minorías presentó en la sede de la ONU un informe en el que revela que la cruzada contra el terrorismo iniciada tras el 11-S ha desatado la persecución de ciertas minorías étnicas, principalmente la musulmana. Se trata del primer informe que se realiza para medir el grado de amenaza que sufren las minorías étnicas en todo el mundo.
Los iraquíes encabezan el listado elaborado por esta organización, como el pueblo más reprimido y el que más xenofobia está generando en Europa, debido a la identificación entre musulmán y terrorista.
Pero según el documento, de acuerdo con los indicadores de violencia política, división de grupos, democracia y buen gobierno, suníes, chiítas, kurdos, turkmenos, cristianos y otros grupos de población iraquíes también sufren amenazas.
La situación de las minorías étnicas en Irak suscita gran preocupación en el informe. Por un lado, se denuncia la represión sufrida por los grupos considerados opositores al gobierno Irakí apoyado por Estados Unidos, principalmente por los suníes. Al mismo tiempo, también revela la presión ejercida por parte de los suníes hacia los chiíes; y la intimidación de los grupos que no poseen representación política en Irak.
Tras los iraquíes, las minorías más perseguidas son las de Sudán, Somalia y otros países africanos. El informe también denuncia que algunos estados reprimen los derechos de sus minorías o incluso niegan su existencia.