INTERVIDA abre en India un centro para niños de la calle del área de Nashik
Madrid (07/02/06). De los 100 millones de niños de la calle que existen en el mundo, 18 millones viven en India. Estos pequeños viven en condiciones de indigencia, se encuentran solos, privados de hogar, abandonados, perdidos o huérfanos. Trabajan y viven en la calle. Además, no acuden a la escuela y no reciben atención sanitaria ni otros servicios fundamentales que necesitan para crecer.
Una vez en las calles, los niños son vulnerables a todas las formas de explotación y malos tratos, y lo más probable es que sus vidas estén muy lejos de la infancia que se describe en la Convención Sobre los Derechos del Niño.
Preocupada por la situación de estos menores, INTERVIDA ha abierto en Nashik (India) un centro para niños de la calle, donde se les proporciona atención médica y nutricional, asesoramiento y educación no formal. Además, pueden participar en juegos en grupo y en otras actividades que tienen como objetivo potenciar su autoestima y la confianza necesaria para afrontar la vida.
Este centro está situado muy cerca de la estación de trenes de Nashik y a orillas del río Godavari, dos grandes áreas de concentración de estos menores. Esa proximidad permite que los niños de la calle puedan acudir al centro de acogida siempre que lo necesiten. Aquí reciben atención a cualquier hora del día. Al mismo tiempo, los equipos de INTERVIDA salen a la calle para detectar las necesidades de estos niños y prestarles el máximo apoyo.
INTERVIDA aborda el desarrollo de los niños desde un enfoque integral, es decir, teniendo en cuenta su desarrollo físico, emocional, psicológico, social, moral y económico, para que puedan integrarse en la sociedad. Por ello, se pone especial énfasis en que desarrollen su personalidad, identificando y potenciando sus habilidades. Entre las opciones que se les ofrecen en este centro, destacan las actividades de ocio, musicales, de danza y al aire libre. También se organizan encuentros de grupo y debates para que se sientan implicados en el proceso de toma de decisiones; y se les ofrece asesoramiento para que puedan resolver sus problemas, tanto individuales como de grupo.
Normalmente, los niños de la calle viven en condiciones de insalubridad, motivo por el cual sufren muchas enfermedades. INTERVIDA les ofrece instalaciones para que puedan ducharse, ya que la higiene personal no sólo es importante para su salud sino que también lo es para mejorar la imagen que tienen de ellos mismos. Por otro lado, los niños que necesitan atención médica se derivan a hospitales municipales y ambulatorios cercanos.
Los niños de la calle se encuentran tal vez entre los más visibles físicamente, ya que viven y trabajan en las calles de las ciudades de todo el mundo. Sin embargo, paradójicamente, se encuentran también entre los más ‘invisibles’, y son, por tanto, los niños que se encuentran con más dificultades para acceder a servicios fundamentales como la educación y la atención de la salud.
Las familias de estos pequeños suelen tener demasiados problemas para prestarles atención y, en consecuencia, éstos tampoco tienen acceso a la educación. La mayoría de ellos se escapan de sus casas huyendo de los problemas familiares. Su futuro es incierto, muchos entran en tribus urbanas locales y, a menudo, se meten en el mundo de las drogas o cometen delitos por los que algunos terminan en la cárcel.
INTERVIDA trabaja en India desde 1998, donde ha puesto en marcha proyectos de educación, salud y desarrollo integral y de los que se benefician cerca de 200.000 personas, de las que cerca de tres cuartas partes son niños. En Nashik, ciudad situada en el Estado de Maharashtra, más de 48.000 niños de 132 escuelas reciben cobertura nutricional, sanitaria, social y educativa.