inicio noticias El cambio climático podría propagar enfermedades

El cambio climático podría propagar enfermedades

16 de septiembre de 2015 | Todas

BARCELONA / EP.-

La Wildlife Conservation Society (WCS), Sociedad para la Conservación de la Vida Salvaje, advirtió hoy de que un total de 12 enfermedades podrían expandirse por el mundo a causa del cambio climático. Estas dolencias se han bautizado como ‘La docena mortífera’ en un informe, que advierte sobre sus «impactos potenciales» en la vida humana y animal.


   En el marco del Congreso Mundial de la Naturaleza que se celebra en Barcelona, el portavoz de la entidad, William Karesh, explicó que la propagación de estas enfermedades es consecuencia de los cambios de temperatura y los niveles de precipitación mundial; por ello, aclaró que «la mejor defensa es una ofensiva a través de su detección».


   Las enfermedades que podrían propagarse son la gripe aviar, la Babesia, el cólera, el ébola, los parásitos intestinales y externos, la peste de Yersinia, la de Lyme, la fiebre de Rift Valley, la tuberculosis, la fiebre amarilla, la enfermedad del sueño y la ‘Marea Roja’. Además, la entidad estima que algunas de estas enfermedades, como la gripe aviar, han costado 100 billones de dólares en pérdidas en la economía global.


   Con esto, recomendó que se realice un listado que sea «abierto y accesible» a todos los actores mundiales. El portavoz explicó que debería elaborarse una lista de distribución de estas enfermedades en el mapa mundial y recalcó que «no hay que asustarse ante las enfermedades, hay que entenderlas». Sin embargo, especificó que las enfermedades de hoy están afectadas por el clima, algunas «toman nuevas áreas», además de la dificultad de que en determinadas zonas tienen «nombres locales», y «se deben cotejar» con las nomenclaturas de la comunidad científica.


   Karesh destacó que «hay que implicarse en el micromundo» dijo, ya que advirtió de que «es difícil de ver», pero «afecta». El portavoz recalcó la necesidad de desarrollar sistemas de detección de microrganismos, que sobre todo se propagan en las aguas estancadas y a través de los animales domésticos.


   «Es muy caro erradicar la enfermedad, y la prevención es muy barata», apuntó. Y apuntó que las sociedades deberían aprender a gestionar los animales y su movimiento global. Con esto, concretó que los sistemas de detección son una forma de ayudar a las comunidades africanas.