Educación pase lo que pase: Programa formativo de la UE y Acnur en Centroamérica
Cada vez más niños en la zona de Centroamérica se ven inmersos en conflictos y situaciones de violencia. Teniendo en cuenta lo vulnerable de este colectivo, es fundamental que las organizaciones se involucren en la protección de la infancia y en el desarrollo de los más pequeños. Un proyecto que apuesta por ello es la iniciativa ‘Educación en emergencias’, por el cual más de 9.000 niños residentes en albergues y casas de acogida en Guatemala, Honduras y el Salvador podrán acceder a formación.
Esto es posible gracias a la colaboración de la Unión Europea con Acnur, aportando 700.000 euros para esta campaña que se suman a los 500.000 euros que la agencia de la ONU para los refugiados ya había puesto sobre la mesa en 2015. Durante ese periodo se llegaron a ayudar hasta a 11.000 niños residentes en México y Guatemala.
El proyecto Educación en Emergencias 2016 sigue adelante con programas de educación y sensibilización dirigido a los niños y niñas del Triángulo Norte de Centroamérica. Entre las iniciativas está la formación y sensibilización que recibirán numerosos docentes y profesores para que conozcan las necesidades específicas de los infantes. Se espera que hasta 30.000 personas reciban este material y formación para avanzar en esta materia.
Vicente Raimundo, director de la oficina regional para América Central, México y el Caribe de la Dirección General de Ayuda Humanitaria y Protección Civil de la Comisión Europea (ECHO), está muy satisfecho de poder participar en esta campaña. “No solo estamos enfocándonos en los niños que se encuentran con mayor riesgo de quedarse fuera de las escuelas o que ven su educación interrumpida por la violencia, sino que también nos estamos expandiendo a El Salvador y Honduras para obtener el mismo impacto sobre los mecanismos de protección que obtuvimos en Guatemala, con ACNUR como conductor y catalizador”.
Este fantástico proyecto de la Unión Europea y Acnur será implementado en los departamentos de Usulután, San Miguel, Santa Ana y San Vicente en El Salvador. También va a ponerse en práctica en los departamentos de Petén y Quetzaltenango en Guatemala, y en Tegucigalpa, Francisco Morazán y Cortés, en Honduras.