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Un bastón bicolor ayuda a diferenciar a personas sordociegas

No sobresaltar y dibujar las letras en las manos es una buena medida para ayudar a personas sordociegas

No sobresaltar y dibujar las letras en las manos es una buena medida para ayudar a personas sordociegas

Un nuevo bastón rojo y blanco ha comenzado a ayudar a diferenciar a las personas pertenecientes al colectivo sordociego.

Al bastón blanco tradicional, se le han aplicado dos franjas de color rojo para identificar a las personas con discapacidad visual y auditiva con el objetivo de distinguirles de las personas con discapacidad visual grave.

Un avance que promueve la integración entre estas personas que conviven con diferentes necesidades y movilidades diferentes.

Desde la ONCE, presentadora de este nuevo accesorio, explican algunas de las pautas a seguir sobre las cuestiones que se han reflejado en redes acerca del tipo de comunicación que se debe de tener con personas que sufren ambas discapacidades.

Pautas a seguir a la hora de ayudar a una persona sordociega:

Tocarles con delicadeza en el hombro o la mano: el recurso más importante es para tratarles esa través del tacto. Por ello, la primera aproximación ha de ser de manera muy suave, tocando su hombro o la mano con delicadeza para que sean conscientes de nuestra presencia y no se sobresalten.

Deletrear palabras en el dorso de la mano: una vez reconozcan que estamos con ellos, es necesario escribir con un dedo sobre el dorso de su mano, letra a letra, en minúsculas, el mensaje que se quiera dar. Una manera útil para saber el grado de discapacidad de la persona y el tipo de comunicación que se puede mantener con la misma.

Entrelazar los brazos para caminar: hay que recordar que en España, son 6.000 ciudadanos los que cuentan con una sordoceguera total. La Fundación ONCE para la Atención de Personas con Sordoceguera (FOAPS) ha publicado unas pautas para seguir a la hora de comunicarse con una persona perteneciente a este colectivo. Entre ellas, se encuentra la manera de acompañar caminando a estas personas. Es importante dejar que coja nuestro brazo para poder seguir mejor los movimientos del acompañante.

Nunca olvidar la despedida: en caso de querer ausentarnos hay que avisar y dejar en un lugar cómodo y seguro a la persona. No es aconsejable dejarle solo en un sitio desconocido.