ADDA alza la voz ante las “crueles condiciones” en las que se exportan los animales
La Asociación Defensa Derechos Animal, ADDA, no ha querido quedarse al margen de las condiciones que califica de “crueles y altamente estresantes” que caracterizan los traslados de animales destinados al consumo doméstico. Todo ello con motivo del Día Mundial de protesta contra el transporte a larga distancia de los animales. La organización dice que cada año se llegan a moverse de un punto a otro de Europa a unos dos millones de animales de granja en viajes que llegan a durar más de ocho horas. “Los animales no son mercancía”, explica la ONG española, que califica a estos “seres inocentes” como los que se someten de manera más cruenta “al sufrimiento”.
La asociación señala que cuando se realizan exportaciones a países que no son miembros de la Unión Europea las empresas se benefician de la inexistencia de una legislación que asegure una muerte digna de los animales, sin que se lleven a cabo matanzas de manera vil y cruenta. “En muchos países” el sacrificio se realiza sin aturdimiento previo, denuncian, con lo que ello puede suponer para cerdos, vacas, gallinas y conejos, entre otros muchos seres vivos.
ADDA ha aprovechado la ocasión pues se cumplen 20 años de la muerte de más de 67.000 ovejas cuando iban camino de Jordania. El origen era Australia y lo que sucedió fue que estalló el buque que las transportaba y murieron ahogadas en el Océano índico. La organización considera que es importante avanzar en el ámbito del transporte de animales a larga distancia, pues hay “decenas de millones” de estos seres que recorren mucha distancia en condiciones lamentables para un destino realmente fatídico. Apuntan las temperaturas supremas que soportan, el hacinamiento, la deshidratación y otros muchos malos que acosan a estos indefensos animales.
ADDA lleva en funcionamiento 40 años. En estas cuatro décadas han luchado siempre por la defensa y el bienestar de la fauna y se considera la primera ONG que nació para combatir contra los malos tratos que se infringen a los animales. En 1981 se la declaró de Utilidad Pública y desde entonces colabora con muchas entidades de todo tipo, nacionales, europeas, internacionales, etc. El objetivo es velar por aquellos seres vivos que no tienen voz ni pueden defenderse.