Pobre de niño, pobre de adulto
Según un estudio presentado por Cáritas hace unos días, el 80% de los niños pobres también lo serán de adultos. Según este mismo estudio, se podría afirmas que la pobreza, en nuestro país es hereditaria.
La investigación, realizada por FOESSA (Fomento de Estudios Sociales y de Sociología Aplicada), identifica cuatro factores que influyen en la pobreza: el nivel de estudios, la situación laboral, la renta y la ocupación. Esta investigación también confirma que el 80% de las personas cuyos padres no terminaron la educación primaria, no han conseguido acabar la educación secundaria.
En declaraciones de Raúl Flores, coordinador del trabajo y técnico de Cáritas, en este área tiene a producirse «una espiral de pobreza en la que un factor alimenta a otro y hace que cada vez sea más difícil extraer a esa familia del espacio de la exclusión al de la integración».
Según este estudio, son más sensibles de padecer pobreza aquellos hogares en los que hay menores y mucho más en las familias numerosas. La conclusión principal del mismo es que la pobreza se hereda y sucede de manera prolongada, porque no se invierte lo suficiente en infancia y en familia; de esta manera, los niños que nacen y se crían en un ambiente de pobreza, padecen pobreza en la edad adulta.
Cáritas también critica que la tasa de pobreza infantil relativa en España es superior a la media de la Unión Europea (30% frente a 21%), mientras que el número personas que padece pobreza severa en nuestro país duplica la tasa de la UE.
A raíz de este informe, Cáritas ha hecho una serie de propuestas para que esta situación deje de suceder y todo el mundo tenga acceso a vivir una vida plena y un futuro mejor. Entre estas propuestas están: desarrollar una política de vivienda y urbanismo, garantizar la sanidad pública universal, apoyo directo a las familias…
