Mujer trabajadora en Arabia Saudí como costumbre
En grandes letras rosas aparece la siguiente frase: “El éxito no tiene género”. Así decoran la recepción de Glowork, una agencia de colocación de mujeres y primera en Arabia Saudí donde las mujeres se han visto siempre como ciudadanos de segunda.
Las autoridades, se han dado cuenta de la necesidad de ellas para poder el país al futuro. Khalid Alkhudair, fundador de la empresa, señala la importancia del proyecto Vision 2030. “En cada uno de sus objetivos, menciona el empoderamiento de la mujer”.
Un hombre que a los 27 años se cansó de la vida de alto ejecutivo que llevaba y decidió iniciar una segunda vida profesional como emprendedor social. A partir de ahí, comenzó a darse cuenta de las dificultades que surgían entre las mujeres de su familia por lo que quiso hacer algo que cambiara la percepción del país en el mundo.
Glowork, seis años después ha conseguido consolidarse como empresa de trabajo para mujeres de todo Oriente Próximo. Cuenta con 60 empleadas y ha colocado a 33.000 saudíes. Una media de 28 mujeres por día.
Alkhudair era consciente de la oportunidad de trabajo que había en su país, lo único que le faltaba era madurez del mercado de trabajo. Su activismo por la creación de Glowork le ayudó a romper las barreras que les impedían a las mujeres asentarse en trabajos debido a las dificultades que encontraban debido a la prohibición de conducir, la segregación de sexos y la mentalidad de las familias.
Alkhudair no niega que la velocidad de los cambios puede generar reacciones negativas, pero se muestra convencido de que los beneficios económicos de la integración laboral de la mujer superan ese riesgo. “Hay una brecha generacional”, admite. Además, como otros países de su entorno, Arabia Saudí se enfrenta al reto de tener más mujeres que hombre con título universitario.