inicio noticias La pena de muerte continúa siendo un problema internacional

La pena de muerte continúa siendo un problema internacional

16 de septiembre de 2015 | Todas

Amnistía Internacional no desfallece en su lucha por los derechos humanos. Esta vez, su campaña se centra en la denuncia de las cifras de ejecuciones por pena de muerte que aún existen en el mundo e intentar parar este tipo de actuaciones y legislaciones.

Lo ha denunciado a través de su informe donde narra las condenas a muerte y ejecuciones en 2010. Con ello, intenta dar la voz de alarma centrando su argumento en que los países que siguen utilizando la pena de muerte se están quedando cada vez más aislados tras una década de avances en el camino hacia la abolición; lo que no solo no frena la ejecución de estas muertes sino que prolonga este tipo de castigos.

Es cierto que un total de 31 países han abolido la pena de muerte en los últimos diez años, pero aún son muchos los que siguen figurando entre los primeros puestos de los que llevan a cabo un mayor número de ejecuciones, llegando incluso a vulnerar normas internacionales de derechos humanos. Los países miembros de esta vergonzosa lista son Arabia Saudí, China, Estados Unidos (único país Americano con estas prácticas), Irán y Yemen, entre otros. Así, Asia y Oriente Medio son las dos regiones en las que se llevan a cabo más ejecuciones.

Las actuaciones registradas oficialmente por Amnistía Internacional en 2010 se elevaron al menos a 527, lo que supone un descenso respecto al año pasado, en el que como mínimo fueron 714. Al parecer, China llevó a cabo miles de ejecuciones en 2010, pero este país sigue manteniendo su hermetismo habitual sobre el uso de la pena de muerte. Continúa utilizando este procedimiento para una amplia variedad de delitos, entre ellos algunos no violentos, y tras procedimientos que no cumplen las normas internacionales sobre justicia procesal.

Un porcentaje notable de las ejecuciones o condenas a muerte registradas en 2010 en Arabia Saudí, China, Egipto, Emiratos Árabes Unidos, Indonesia, Irán, Laos, Libia, Malaisia, Tailandia y Yemen tuvo que ver con delitos relacionados con drogas.

En 2010, haciendo caso omiso de las prohibiciones internacionales, Arabia Saudí, Emiratos Árabes Unidos, Irán y Pakistán condenaron a muerte a personas por delitos cometidos cuando tenían menos de 18 años.

En el informe de Amnistía Internacional se pone de relieve que en 2010 se registraron también algunos retrocesos, pues en seis países y territorios se reanudaron las ejecuciones y en uno se amplió el ámbito de aplicación de la pena capital.

Un breve resumen de las cifras recabadas por la internacional ONG son:

América:

En Estados Unidos, se impusieron al menos 110 penas de muerte en 2010, es decir, aproximadamente un 70% menos que a mediados de la década de 1990. Y en marzo de 2011, Illinois se convirtió en el 16 º Estado en abolir la pena capital.

Asia y Oceanía:

En 2010, Amnistía Internacional no pudo confirmar ninguna cifra global respecto al uso de la pena de muerte en China, Corea del Norte, Malaisia, Singapur y Vietnam, pero tuvo noticia de que se habían llevado a cabo ejecuciones en todos estos países. Se recibió información según la cual se habían llevado a cabo al menos 82 ejecuciones en otros cinco países de la región.

En 2010, en 11 países (Afganistán, Brunéi, Corea del Sur, Indonesia, India, Laos, Maldivas, Myanmar, Pakistán, Sri Lanka y Tailandia) se impusieron penas de muerte, pero siguieron sin llevarse a cabo ejecuciones. En enero de 2010, el presidente de Mongolia anunció una suspensión de las ejecuciones con vistas a la abolición de la pena capital.

Europa y Asia Central:


Después de que en 2009, por primera vez en la historia, no se hubiera llevado a cabo ninguna ejecución en Europa ni en la ex Unión Soviética, las autoridades bielorrusas llevaron a cabo dos en marzo de 2010. En Bielorrusia se impusieron tres nuevas penas de muerte en 2010.

Oriente Medio y Norte de África:

En 2010, el número de condenas a muerte y ejecuciones en Oriente Medio y el norte de África disminuyó respecto al año anterior. Sin embargo, cuando se aplicaba la pena de muerte, solía hacerse tras juicios injustos y por delitos que, como el narcotráfico o el adulterio, no estaban reconocidos como los “más graves”, en contra de lo dispuesto en el derecho internacional.

Las autoridades iraníes reconocieron que en 2010 se había ejecutado a 252 personas, entre ellas cinco mujeres y una condenada por delitos cometidos cuando era menor de edad.

África Subsahariana:

En 2010, Gabón suprimió la pena de muerte, con lo que se elevó a 16 los países abolicionistas miembros de la Unión Africana. Se tuvo noticia de que en 2010 se habían llevado a cabo ejecuciones en cuatro países del África Subsahariana: Botsuana (1), Guinea Ecuatorial (4), Somalia (al menos 8) y Sudán (al menos 6).


Las cifras no dejan indiferente a nadie, solo queda que calen en la sociedad, las autoridades y los países que las hacen posible para queparen cuanto antes estas formas de castigo.