Italia retrocede en el derecho a la salud
Médicos y ONG españolas han tachado de «injusta e inhumana» la enmienda que se estudia estos días en Italia y que facilitaría a los médicos de este país la posibilidad legal de denunciar ante las autoridades, a los inmigrantes ‘sin papeles’ que se atiendan en consultas y hospitales. Según estas mismas organizaciones, en España los inmigrantes gozan de buen acceso a la sanidad pública, y aún estamos lejos de aplicar medidas similares. Además,consideran que esta iniciativa conculcaría derechos fundamentales, como el acceso a la sanidad, y crearía «un problema de salud pública» a los extranjeros y al resto de población.
En este sentido, el secretario general de la Confederación Estatal de Sindicatos Médicos, Patricio Martínez, considera que la puesta en marcha de este tipo de iniciativas, tanto en Italia como en otros países, cargaría al médico con tareas «que no entran en el ámbito de sus responsabilidades» como profesional de la sanidad y «pondría en riesgo» tanto la salud del inmigrante, que acudiría al médico más tarde y con problemas más graves, como la del resto de la población, que estaría más expuesta a enfermedades.
Para la portavoz de Médicos del Mundo Sara Collantes, coordinadora en España de la Red Averroes, un grupo de 19 países que trabajan para facilitar el acceso del inmigrante ilegal a la sanidad en Europa, la medida italiana es sólo una muestra del «preocupante retroceso en el derecho a la salud que se está gestando en el continente».
Según la portavoz de Médicos del Mundo, en Europa han aumentado las tendencias que restringen el acceso a la salud del inmigrante «sin papeles» e Italia sólo se está sumando a políticas como las que ya se están llevando a cabo países como Francia, Reino Unido, Alemania y Grecia. Para la representante de Médicos del Mundo, dar al médico la posibilidad de denunciar equivale a anular la cobertura sanitaria de los inmigrantes ilegales en Italia, ya que el miedo a ser deportados y su desconocimiento de los niveles de autoridad les disuadirá seguro de acudir a una consulta, a pesar de sufrir problemas graves.
Por su parte, Médicos Sin Fronteras (MSF), que abandera en Italia la campaña ‘Somos médicos y enfermeras, no espías’, con la que buscan recoger firmas contra la iniciativa, señaló a Europa Press que cambiar la norma que hasta ahora, prohibía a los médicos denunciar a los inmigrantes sin permisos pondría a esta población en una situación de «marginación sanitaria» que iría en detrimento de la salud del extranjero y crearía «un serio problema de salud pública».