INTERVIDA recuerda que uno de cada cuatro peruanos carece de atención sanitaria
Madrid (17/01/06) Se estima que la cuarta parte de los peruanos –unos siete millones de personas– no tiene acceso a ninguno de los servicios de salud del país. Entre la población que recibe asistencia sanitaria, aproximadamente el 60% depende de los servicios de salud públicos, otro 12% acude a los servicios privados y un 3% es atendido por la Sanidad de las Fuerzas Armadas y de la Policía Nacional. Ante el alto porcentaje de población desatendida, INTERVIDA, desde su llegada a Perú en 1995, trabaja por facilitar a las poblaciones más desfavorecidas el acceso a la sanidad.
Los índices de pobreza y pobreza extrema, que se han incrementado en los últimos años en Perú, inciden en que las malas condiciones de salud sean sufridas con mayor intensidad. De hecho, pese a que han mejorado los indicadores sanitarios en los sectores de población con mayores recursos económicos, continúa incrementándose la incidencia de enfermedades en los sectores pobres y en las áreas rurales. Como consecuencia, mientras que, según el Informe de Desarrollo Humano 2005, la esperanza de vida media del país es de 69,8 años, en algunas de las zonas más desfavorecidas, como Huancavelica, Puno y Cusco, esta edad llega a reducirse incluso diez años.
La accesibilidad geográfica y económica a los servicios de salud no solucionan por sí solas el problema sanitario, sino que hay que tener en cuenta también la calidad de la atención y el enfoque de interculturalidad que debe primar en un país diverso social y étnicamente como Perú. Este último aspecto afecta especialmente a las poblaciones indígenas, quienes en ocasiones se encuentran con barreras culturales y de idioma que dificultan su acceso a la atención sanitaria.
Por todo ello, INTERVIDA ha puesto en marcha desde su llegada a Perú en 1995 numerosos proyectos con el objetivo de que las poblaciones más aisladas tengan atención sanitaria. Los equipos de Salud de la organización asisten a la población siguiendo una estrategia de atención descentralizada, utilizando Unidades Móviles Sanitarias que solventan las dificultades de accesibilidad económica, geográfica y cultural de los habitantes de las comunidades. Estas unidades han hecho posible que más de 35.500 niños recibieran atención médica durante 2004.
INTERVIDA lleva a cabo además iniciativas de atención médica especializada individual y campañas preventivas. La atención médica especializada permite atender a escolares menores de 15 años que presentan patologías comunes cuya complejidad requiere un tratamiento médico especializado en centros de salud con mayor capacidad de resolución, donde son derivados, con el fin de mejorar o solucionar su problema de salud. Durante 2004, más de 3.000 niños se beneficiaron de este tipo de asistencia.
Junto a todo esto, INTERVIDA trabaja desde hace varios años proporcionando atención sanitaria en las escuelas de forma ambulatoria, examinando a los escolares y ofreciendo atención médica y odontológica mediante unidades móviles que se trasladan a las instituciones educativas. Gracias a este proyecto, en 2004, más de 54.000 niños accedieron a servicios de odontología.
Asimismo, se realizan atenciones médicas ambulatorias, tanto asistenciales como preventivas, con el fin último de asegurar que a corto y medio plazo, sea el Ministerio de Salud -con cuyos equipos la organización trabaja de forma conjunta- quien cubra estas necesidades y que INTERVIDA promueva el incremento de la demanda de los establecimientos de salud. No hay que olvidar que un factor trascendental en la relación médico-paciente es la adecuación intercultural, es decir, intentar que desaparezcan las barreras entre los modelos de medicina tradicional y occidental.
FUNDACIÓN INTERVIDA es una ONGD aconfesional, apartidista y totalmente independiente, con estatus consultivo especial en el Consejo Económico y Social de Naciones Unidas. Su objetivo es mejorar las condiciones de vida de miles de niños y sus familias en las zonas más necesitadas del planeta. Con este fin, lleva a cabo proyectos de desarrollo integral en Bolivia, Ecuador, Perú, El Salvador, Guatemala, Nicaragua, Bangladesh, Filipinas, India y Malí. En la actualidad, 343.000 familias españolas dan su apoyo a más de tres millones de personas en esos países mediante el apadrinamiento de niños.