Solo el 1% de los fondos mundiales para emergencias van a ONGs del Sur
Esta es una de las denuncias presentadas por la presidenta francesa de Médicos del Mundo, François Sivignon, durante la Cumbre Mundial Humanitaria (WHS) que tuvo lugar a finales del mes de mayo. Según Françoise Sivignon, que pronunció el discurso de clausura de la misma en nombre de las entidades asistentes al evento, hay varias cuestiones actualmente prioritarias y puso el acento en las mismas: primero, la alianza de las ONGs del Sur para conseguir mayor apoyo y mayores fondos; por otro lado, la garantía de seguridad para quienes proveen de asistencia médica en los destinos donde se trabaja; finalmente, denunciar la insuficiente acción de los Estados ante una crisis migratoria sin antecedentes, la que estamos viviendo en estos momentos.
La demanda de unirse las ONGs para alcanzar una práctica humanitaria más igualitaria es clave. Médicos del Mundo lleva ya más de 30 años cooperando con actores locales y es de los primeros en responder. Al final, según la entidad, estos colectivos que trabajan en la zona Sur solo llegan a recibir un 1% de los fondos que se recaudan.
El tema de la crisis migratoria concentró también buena parte del discurso y es de los problemas más graves del momento. Sivignon denunció que son ya 125 los millones de personas que requieren de ayuda humanitaria. Una parte importante de los refugiados está en Turquía, el país que ha acogido esta importante cumbre, siendo el que más personas acoge, con hasta tres millones de ciudadanos. “Turquía es un lugar sumamente simbólico. Desde aquí queremos reiterar que el acuerdo Unión Europea-Turquía es un trato vergonzoso”, concluyó François Sivignon. Hay que proporcionar una solución valiente y colectiva, continuó.
Esta Cumbre Mundial Humanitaria es fundamental para poner sobre la mesa las necesidades de mejorar las ayudas destinadas a los países que más lo necesitan. Cada día cientos de miles de personas viven situaciones de riesgo y de gran dramatismo y es importante que desde todos los países en situación privilegiada se lleve a cabo una colaboración efectiva que contribuya a mejorar el estado de estos ciudadanos del mundo. La clave, apuntaron durante la misma diversas ONGs, es que los Estados asuman sus responsabilidades.