Facebook pone fin a la circulación de «porno vengativo» en su red
La red social Facebook ha decidido poner fin a la circulación de imágenes y vídeos íntimos de los usuarios con el objetivo de que el conocido como “porno vengativo” deje de difundirse.
La compañía de Mark Zuckerberg ha anunciado esta medida para combatir una práctica de moda en Internet y que consiste en difundir contenido íntimo sin que el involucrado en el contenido haya dado su consentimiento y sin que lo sepa.
Publicar imágenes o vídeos pornográficos ya está vetado en la red social, pero no en los grupos privados o mensajes, por lo que ha sido una tarea bastante difícil para los creadores de Facebook. Para acabar con el “porno vengativo” la compañía ha anunciado una serie de herramientas que permitirán denunciar fácilmente el contenido publicado sin consentimiento.
Cuando el usuario denuncie, un equipo de «representantes con formación específica» de Facebook estará encargado de «revisar las imágenes». Si son consideradas “porno vengativo” serán eliminadas automáticamente y advierten de que también desactivarán la cuenta del usuario que difundió las imágenes o vídeos sin consentimiento del involucrado. Y para evitar que la imagen o vídeo denunciado siga circulando por los usuarios que la han recibido, utilizarán tecnologías de conciencia fotográfica que permitan cotejar el contenido marcado como «porno vengativo» y frustrar que las imágenes sean difundidas por otros usuarios en Facebook, por medio del servicio de mensajería Facebook Messenger o que se publique en Instagram.
Sin embargo, la compañía no ha anunciado si tomará las mismas medidas de control referente a Whastapp. Esta práctica del “porno vengativo” afecta especialmente a mujeres, blanco de reproches de sus parejas o exparejas, llegando incluso a la extorsión.
En España, la última modificación del Código Penal, llevada a cabo en julio de 2015, introdujo un nuevo apartado para evitar la circulación de contenido íntimo sin la debida autorización de sus protagonistas en la red social.
Esta medida fue adoptada tras el caso de Olvido Hormigos, la concejala socialista de Yébenes, Toledo, que fue víctima de la divulgación y viralización de un vídeo erótico en el que aparecía.
Según el artículo 197.7, introducido en la mencionada reforma, «será castigado con una pena de prisión de tres meses a un año el que, sin autorización de la persona afectada, difunda, revele o ceda a terceros imágenes o grabaciones audiovisuales de aquélla, que hubiera obtenido con su anuencia, (…) cuando la divulgación menoscabe gravemente su intimidad personal».
