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Europa podría quedarse sin orcas ni delfines por la contaminación

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Los elevados niveles de sustancias artificiales tóxicas presentes en las costas europeas están siendo las causantes de que las orcas y delfines que habitan en ellas estén en grave peligro de desaparición.

La fabricación y el uso de ciertos productos químicos fueron prohibidos en Europa hace ya 30 años, pues se les considera extremadamente peligrosos para la vida. Los que ya existían antes de esta prohibición y que están presentes en zonas de alta población e industrialización, tal y como habían previsto los científicos, continúan llegando al mar y acumulándose en los tejidos grasos de los grandes predadores marinos de las costas.

En las costas del Mar Mediterráneo y del Mar del Norte las orcas ya han desaparecido por completo, por otro lado, en las costas españolas, escocesas y portuguesas corren el riesgo de desaparecer definitivamente.

La acumulación de productos químicos artificiales en los organismos de estos cetáceos blanquinegros, interfiere en su capacidad de reproducción además que las mata de manera indirecta.

Estas sustancias químicas que se encontraban en equipos eléctricos y pinturas de los barcos, entre otros, contaminan a las crías de las orcas marinas a través de la leche de la madre.

Actualmente, los delfines de Europa son los que mayor concentración de estos productos químicos presentan de todo el mundo. En el caso de las orcas escocesas, llevan ya cerca de 20 años sin reproducirse, quedando sólo 8 mamíferos vivos de esta especie.  En España, especialmente en las costas de Huelva y Cádiz, en 13 años sólo 36 se han reproducido. Sin embargo, lejos de las costas europeas, las orcas del norte, pueden llegar a vivir hasta 100 años, ya que gozan de mucha mejor salud, sobre todo porque su dieta es distinta.

Son muchas las medidas que se pueden establecer para proteger a estos cetáceos y evitar que terminen extinguiéndose, algunas de ellas serían las siguientes:

– Impedir que lleguen más de estos contaminantes al mar

– Establecer medidas que protejan a las costas y a los mares de las sustancias contaminantes que están haciendo de los mares auténticos cubos de basura humanos.