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En tiempos de crisis aumenta la solidaridad

16 de septiembre de 2015 | Todas

La crisis económica está teniendo un importante efecto sobre la población en España: es más solidaria. La crisis ha aumentado en tres puntos porcentuales el número de voluntarios en el último año, alcanzado así un 17% en 2011 frente al 14% del año anterior. Así lo confirma el estudio ‘Profundizar en el voluntariado: los retos hasta 2020’, una iniciativa de la Plataforma del Voluntariado de España, donde se profundiza acerca de los principales interrogantes sobre la acción voluntaria en el contexto actual.


El documento indica que en España, 12 millones de personas (en torno al 31%) afirman haber realizado voluntariado en alguna ocasión, casi la mitad en el campo de la acción social aunque, existe una tendencia al poli-voluntariado, es decir, a hacer simultáneamente voluntariado en varios campos. Sin embargo, según señala, comparativamente hay pocas personas voluntarias en España (19% frente al 30% de la Unión Europea) aunque la tendencia, igual que a nivel internacional, es hacia el crecimiento del voluntariado.


Además, destaca que cada vez es más frecuente la tendencia de muchas personas a realizar voluntariado durante pequeños periodos de tiempo o en acciones muy puntuales, lo que implica más cantidad de personas pero menos continuidad.


UNIVERSITARIOS, RESPONSABLES Y COMPROMETIDOS
Respecto al perfil del voluntario, el estudio señala que la proporción de personas con estudios universitarios, con cargos de responsabilidad y con compromiso polí­tico que desarrollan actividades voluntarias es casi el doble de las que han abandonado sus estudios antes de los quince años, los obreros y las personas con escaso interés por la polí­tica.


Asimismo, el estudio señala que la acción voluntaria, que puede generar el equivalente al 5% del PIB mundial, se realiza en instituciones muy variadas, destacando las del Tercer Sector con un 66,5%, mientras el 14,1% de las personas voluntarias afirman actuar al margen de cualquier tipo de organización. Igualmente, incide en que las administraciones públicas mueven un 17% de personas voluntarias mientras las iglesias y parroquias implican en sus tareas al 14,4% de personas voluntarias, 5,4% en hospitales y 4,4% en los partidos polÃíticos.


En esta lí­nea, el presidente de la Plataforma del Voluntariado de España, Luciano Poyato, señaló las cinco cuestiones fundamentales que aborda el documento. En primer lugar, destacó la importancia de incorporar el voluntariado y los valores del voluntariado a todas las etapas del ciclo educativo. En segundo lugar señaló el logro de la eficacia y el estudio de las nuevas exigencias sociales.


Seguidamente, Payato incidió en la necesidad de poner el fenómeno del voluntariado en la agenda política y en la sociedad. «Hay tanta crisis de valores y desesperación que o nosotros nos responsabilizamos de poner este tema en la agenda polí­tica o va a ser difícil que este tema se mueva, debe ser un objetivo prioritario». Luciano afirmó además, la necesidad de autocrítica por parte de las propias organizaciones y la introducción de cambios y por último ha propuesto el objetivo de demostrarle a la sociedad que la participación ciudadana merece la pena.


Asimismo, aseguró que fomentando valores y fomentando el voluntariado la sociedad puede participar en el diseño de un nuevo modelo social. «Tenemos que adoptar el compromiso de seguir abriendo el debate allí donde vayamos, para eso tenemos esta guí­a que puede servir de hilo conductor para que cuando una administración, cuando una ONG, cuando parte de la sociedad necesite debatir aquí tienen un hilo conductor de cómo encauzar ese debate», concluyó.


Por su parte, la directora general de Familia, Infancia y Servicios Sociales, Salomé Adroher, definió el voluntariado como muchas manos que hacen posible que una función tenga su fin. «En estos momentos de dolorosa y profunda crisis que estamos padeciendo, especialmente en las personas que más lo sufren, la ciudadanía encuentra en la participación y en el compromiso social una de las mejores herramientas para contribuir en el bienestar de los colectivos más vulnerables y que más sufren» señaló.


Así­, Adroher puntualizó que esta publicación marca un consenso general sobre el tipo de voluntariado que se desea para la próxima década, al tiempo que apunta hacia donde se deben orientar las tendencias de futuro y cómo entre todos, administraciones públicas, entidades sociales, empresas y personas voluntarias se debe colaborar para profundizar en las razones que llevan al porque trabajar en el voluntariado.


En este sentido, quiso destacar el voluntariado de todos y para todos y marcó como objetivo conseguir que el voluntariado sea una actitud frente a la vida, un compromiso de las personas por un mundo más justo y más solidario. «El voluntariado en el que todos damos y recibimos al mismo tiempo, esa dimensión comunitaria y recí­proca del voluntariado en tiempos en los que el individualismo parece extenderse» concluyó.