El analfabetismo en Guatemala es superior en los indígenas, según Intervida
Madrid (08/09/06). Los pueblos indígenas suman en el mundo a unos 350 millones de personas que representan más de 5.000 lenguas y culturas, según datos de la Organización de las Naciones Unidas para la Educación, la Ciencia y la Cultura, UNESCO. A pesar de los esfuerzos para proteger los derechos de estas poblaciones y mejorar sus condiciones de vida, los indígenas sufren aún importantes grados de pobreza y discriminación, así como un acceso limitado a los servicios básicos. Quienes más padecen estas consecuencias, por su gran vulnerabilidad, son los niños y niñas indígenas.
La mayoría de los indígenas de Guatemala viven en zonas rurales, presentan elevados índices de analfabetismo y tienen menor acceso a los servicios básicos. El 65% de los indígenas no tiene acceso a red de agua, más del 80% no tiene conexiones de alcantarillado y la mitad no está conectada a la red eléctrica, según un informe de la Misión de las Naciones Unidas de Verificación de Derechos Humanos en Guatemala (MINUGUA, 2001).
Otra de las grandes brechas que existen entre indígenas y no indígenas se encuentra en la educación, tal y como reflejan el Informe Nacional de Desarrollo Humano 2005 y un informe del Relator Especial de las Naciones Unidas para cuestiones indígenas, presentado en 2003. El 48% de los indígenas mayores de 15 años es analfabeto, porcentaje dos veces superior al de los no indígenas (20%). Ocurre casi lo mismo con la escolaridad promedio, ya que para los indígenas es de tan sólo 3,8 años frente al 6,5 de los no indígenas. Este indicador es aún más bajo en el medio rural, donde la escolaridad promedio es de poco más de 2 años para los niños y de poco más de 1 año para las niñas.
Uno de los Objetivos de Desarrollo del Milenio (ODM) de Naciones Unidas establece que para 2015 todos los niños y niñas del mundo puedan terminar un ciclo completo de enseñanza primaria. En Guatemala es necesario, además de ampliar la cobertura educativa, trabajar para que al menos el ciclo básico se complete. Este país, tiene una de las tasas de finalización de la primaria más bajas de Centroamérica, que en 2004 fue del 65%. Cada año se suman cerca de 83.000 nuevos analfabetos, de los que el 60% son niños y niñas que se inscriben en primer grado pero abandonan la escuela sin saber leer y escribir, gran parte de ellos indígenas. Además, el 57% de los niños indígenas está atrasado, cursando el grado anterior al que le corresponde.
En las zonas rurales aparecen mayores dificultades como consecuencia de la pobreza, las distancias hasta las escuelas y la escasez de éstas. Por cada cinco estudiantes de ciclo básico, cuatro estudian en área urbana y uno en área rural. INTERVIDA está apoyando con sus proyectos educativos en Guatemala a un total de 1.820 escuelas -de las que un alto porcentaje se encuentran en el área rural- beneficiando a más de 335.000 alumnos, de los que el 81% son indígenas.
Con el objetivo de mejorar la calidad de la educación de los niños guatemaltecos y de lograr su permanencia en la escuela, INTERVIDA desarrolla numerosas acciones. Desde el año 2002, ha entregado cerca de 1.575.000 lotes de material escolar para alumnos, entre útiles y mochilas. Los profesores y las escuelas también han recibido en este tiempo más de 57.300 lotes y paquetes de material pedagógico de apoyo, así como la donación de más de 274.000 libros de texto.
Al mismo tiempo, es fundamental que los niños y niñas estudien en condiciones óptimas. Por eso, en los últimos cinco años, INTERVIDA ha distribuido en Guatemala más de 9.200 piezas de mobiliario escolar nuevo y ha construido 1.218 aulas, así como 95 canchas deportivas donde los alumnos puedan disfrutar del recreo y del deporte.
Además INTERVIDA, fomenta desde el sector Cultura la recuperación de tradiciones indígenas que fortalecen la identidad de estos pueblos. Para ello, organiza actividades socioculturales, festivales y celebraciones anuales como el Día Internacional de Pueblos Indígenas.