Detenidos 17 españoles por compartir archivos pedófilos por Whastapp
La Policía Nacional ha desplegado el primer operativo en España contra la difusión de archivos de pornografía infantil a través de la red de mensajería instantánea, Whatsapp.
Según El Confidencial, el operativo comenzó hace seis meses y ya se han identificado un total de 136 personas que compartían material pedófilo a través de sus teléfonos móviles. Fuentes próximas al caso han confirmado al diario que la operación ha contado con el apoyo de Europol e Interpol y el mismo operativo se ha desarrollado en 18 países más. Además han contado con la participación del Grupo de Acción contra el Cibercrimen de La Haya.
En España se han realizado 19 registros en 14 provincias (Alicante, Almería, Badajoz, Barcelona, Granada, Jaén, Lugo, Málaga, Huelva, Santa Cruz de Tenerife, Sevilla, Valencia, Valladolid y Zaragoza) y como resultado se han incautado 360.000 archivos multimedia, donde incluso aparecen abusos a bebés de tan solo dos meses. En España se han detenido 17 personas, entre ellos trabajadores de actividades deportivas.
Además, no se trataba de personas que de forma independiente mandaran vídeos o fotografías, sino que había grupos de Whatsapp y cuyo administrador, localizado en Barcelona, fijaba criterios de permanencia y expulsaba a los que no cumplían las normas del chat.
El dispositivo recibe el nombre de Operación Tantalio y ha estado dirigido por la sección de Protección al Menor de la Unidad de Investigación Tecnológica de la Policía Nacional y se ha efectuada de forma coordinada en Argentina, Paraguay, México, Perú, Brasil, Ecuador, Bolivia, Chile, Guatemala, El Salvador, Costa Rica, Colombia y Portugal, entre otros países, la policía también detuvo a diferentes usuarios.
Incluso agentes españoles se han desplazado a Latinoamérica para supervisar el operativo. Según informa El Confidencial, los detenidos están acusados de tenencia y distribución de pornografía infantil.
Lo más criticado del operativo ha sido la falta de ayuda de Whatsapp para infiltrarse en los grupos pedófilos. Por tanto, la Policía se ha visto obligada a infiltrarse en dichos grupos sin levantar sospechas. Para ser admitido tenían que realizar una prueba y esta consistía en demostrar que tienen archivos pedófilos originales. Afortunadamente, los expertos de la UIT lograron salvar este obstáculo y monitorizaron la actividad de los chats durante meses.
Otro de los obstáculos a los que se enfrentó la Policía fue identificar a los participantes, ya que utilizaban identidades falsas y números de teléfono sin registrar.
La investigación continúa abierta a la espera de nuevas detenciones. Destacar que a finales de marzo, la Policía también dio otro golpe a la pornografía infantil en el marco de la operación ‘Pilumnus’, en el cual se detuvo a 102 personas y se incautaron 402.000 archivos con escenas de abusos a menores.