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MSF defiende el aborto en situaciones de peligro para la madre

16 de septiembre de 2015 | Todas

EP/Madrid

Médicos sin Fronteras (MSF) defiende que «la necesidad médica debe tener prioridad sobre la necesidad legal» en materia de aborto, por lo que autoriza a sus facultativos a tomar decisiones en favor de la vida de la madre en países donde la interrupción del embarazo o no es legal o no está socialmente bien considerada.

Esta es una de las conclusiones que se desprende de un protocolo interno de actuación con el que la organización equipa a sus voluntarios y trabajadores antes de que viajen al destino donde desarrollan sus proyectos, según un documento que se aplica en todas las delegaciones de MSF.

El texto expone las directivas a seguir en caso de tener que afrontar la interrupción de un embarazo porque corra peligro la vida de la madre, en un Estado donde no sea legal o en el seno de una comunidad donde no esté bien aceptado y expone que, en estas circunstancias, «únicamente un equipo extranjero estará autorizado a realizar el aborto, en un lugar confidencial, sin la asistencia del personal nacional, si es posible».

El director médico de la ONG, Luis Villa, explicó que estas pautas corresponden más a «especulaciones» sobre «casos que podrían llegar a darse» que a soluciones probadas a problemas reales, pues, «la decisión es médica y es el médico quien debe juzgar cada situación». En cualquier caso, prosiguió, «si existe una indicación médica clara, la prioridad es la supervivencia de la madre y la legislación no debería estar por encima».

Sin embargo, Villa incide en que MSF respeta el marco legal de cada uno de los países en los que opera y evalúa la comunidad donde se instala «para saber hasta donde se puede llegar y qué limitaciones se plantean», pero dado ese «caso excepcional, la decisión es del médico» y la organización «no cuestiona su trabajo».

Si no es legal, «nosotros no practicamos abortos, pero presionamos a las administraciones para que regulen la práctica, porque podemos ver en nuestras consultas los efectos de los abortos clandestinos en forma de hemorragias y enfermedades en las mujeres», explicó el responsable de Médicos Sin Fronteras.

«No es habitual» que se den estas circunstancias porque, según señaló Villa, «en los lugares donde trabaja MSF no se suele contar con los medios necesarios para diagnosticar que un embarazo tiene un peligro inminente para la madre» o que el feto sufre malformaciones, dos de los supuestos para abortar que ampara la mayor parte de los países y que la ONG considera indicaciones para practicarlo.

El tercer supuesto en el que Médicos Sin Fronteras contempla la práctica del aborto es la solicitud voluntaria de la madre cuando ha sido víctima de abusos sexuales, algo que ocurre con frecuencia en Darfur «donde las violaciones se utilizan casi como arma de guerra».

En este caso, «la mujer es atendida en ‘consejería’ y se le explican todas las opciones de que dispone para seguir adelante con el embarazo. Después de una semana de reflexión, vuelve a la ‘consejería’ y, pasados un par de días, toma su decisión», y «si la ley lo ampara» MSF actúa en consecuencia, explica Villa.

Esto no significa que se practiquen abortos por simple solicitud, algo que no ocurre, «entre otras cosas, porque Médicos Sin Fronteras no atiende casos que no tienen una consecuencia médica grave, ya que la capacidad para hacer cosas sobre el terreno es muy limitada y sólo se interviene en caso de crisis».

«Si ofreciéramos este servicio abiertamente no podríamos dedicarnos a otra cosa, –apuntó Villa–, por una cuestión de recursos y porque nosotros sólo intervenimos cuando hay un riesgo para la vida de la madre. Nuestra misión no es reemplazar los sistemas sanitarios existentes, sino intervenir para reducir la mortalidad derivada de una crisis».

Respecto a los lugares donde sí está permitida la práctica del aborto al menos en algunos supuestos, la organización «no esconde que está a favor de la práctica del aborto cuando éste obedece a una indicación médica» ya que para ellos la decisión «no es una cuestión de principios», sino de medicina.