Médicos Sin Fronteras rechaza las ayudas de la Unión Europea
Médicos Sin Fronteras, la ONG fundada en 1997 para dar ayuda médica y humanitaria internacional, renuncia a los fondos que recibe de la Unión Europea y de sus países miembros. Según el comunicado de Médicos Sin Frontera la razón de esta decisión se debe a las “dañinas políticas migratorias” que la Unión ha puesto en marcha, basadas en alejar lo máximo posible a todos aquellos que huyen de la guerra, de la muerte, en busca de una vida sin violencia y armas.
Médicos Sin Fronteras recuerda que «miles de personas vulnerables han sido abandonadas a su suerte sin importar el coste humano» desde que hace tres meses se aprobara el acuerdo con Turquía para que no llegaran más personas que huían de la guerra de Siria, Irak y Afganistán. Médicos Sin Fronteras añade que más de 8.000 personas, entre ellas menores, están atrapadas en las islas griegas, donde han vivido en condiciones extremas y en superpoblados durante meses.
La opinión del secretario general de Médicos Sin Fronteras, Jérôme Oberreit, sobre el pacto conocido como de la vergÜEnza, es que «pone en peligro el mismo concepto de ‘refugiado’ y la protección que este ofrece a las personas en peligro». Añadiendo que “Médicos Sin Fronteras lleva meses denunciando la vergonzosa respuesta europea, centrada en disuadir a estas personas en lugar de proporcionarles la asistencia y la protección que necesitan»
La ONG se declara en contra de la propuesta de Bruselas que consiste en repetir este acuerdo con Turquía en más de 16 países de África y Oriente Próximo, entre ellos Somalia, Eritrea, Sudán y Afganistán, de donde huyen los refugiados. La propuesta consiste en imponer restricciones en los convenios de comercio y de ayuda al desarrollo a aquellos países que faciliten la salida de los refugiados hacia Europa o que se interpongan ante los retornos de los mismos autorizados por los gobiernos. El comunicado añade que este acuerdo «solo asienta un peligroso precedente para otros países que acogen a refugiados y envía el mensaje de que atender a quienes se han visto obligados a abandonar sus hogares es opcional y de que el asilo se puede negociar».