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Importancia de la atención temprana en el proyecto de la Fundación Vicente Ferrer

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Los primeros años de vida son fundamentales en el desarrollo de un niño, de ahí que la Fundación Vicente Ferrer apueste por el desarrollo de un programa de atención temprana que cuenta ya con 738 niños y niñas de 0 a 5 años. Los cuidados y los controles en esta primera etapa del desarrollo de los pequeños es clave: la detección temprana de una discapacidad permite que entre un 50 y un 70% de los menores tengan un menor crecimiento y se puede trabajar para paliar los efectos de los problemas que se desarrollen a raíz de la misma.

En la india uno de cada 100 niños de entre 0 y 6 años tiene algún tipo de discapacidad, viviendo la mayor parte de ellos en zonas rurales (71% de los casos). Es por ello que la organización vio necesario poner en marcha medidas para poder atender adecuadamente a estos chicos que nacían con algún problema. La FVF lo arrancó en 2008 y desde entonces se han atendido a muchos menores.

El Programa de Atención Temprana (A.T.) pretende detectar retrasos o dificultades en el desarrollo y el crecimiento de los niños. Trabajan para paliar los efectos de las discapacidades y se quiere trabajar también para una mayor sensibilización en relación a estas discapacidades. “La detección temprana de la discapacidad permite que un 50-70% de los niños y niñas tengan un mejor desarrollo y crecimiento, reduciendo así el impacto”, apunta Zulekha Islam, coordinadora del programa de A.T. de la organización.

En estos momentos 738 pequeños están registrados en el programa. El 60% acude regularmente a las visitas, pues los padres están trabajando. El equipo de Atención Temprana de la Fundación Vicente Ferrer lo componen terapeutas, pediatras, educadores diferenciales y el coordinador del grupo, que hace de conector entre las familias y la Fundación.

Esta sección de la FVF trabaja en dos contextos. Por un lado está este servicio específico. por otro se visitan hospitales una vez al mes para trabajar con bebés que están en condiciones delicadas. Se colabora con pediatras y especialistas para conocer el desarrollo y evolución de los pequeños. También se acuden a 62 centros comunitarios dentro del distrito de Anantapur para ayudar a los niños de menor edad.

En todos los casos, la Fundación Vicente Ferrer destaca que es fundamental el compromiso de los padres y que estos se involucren con la resolución del problema. “Deben entender que la discapacidad no es una enfermedad que se pueda sanar con medicina, sino que es un estado permanente que se debe trabajar con el apoyo de especialistas”, explica Zuleka Islam, coordinadora del programa de A.T.