Más de tres millones y medio de afectados por la sequía en Centroamérica
En el Corredor Seco de Centroamérica se vive una situación muy complicada según denuncia Oxfam International. El problema viene dado por la fuerte sequía que padece la región, provocada, por un lado, por las escasas lluvias producidas en 2014 y 2015, que han destruido alrededor del 80% de las cosechas; por otro, Guatemala, Honduras, El Salvador, Nicaragua y Guatemala han visto agravado aún más los efectos adversos de la escasez de precipitaciones con la Roya del Café desde 2012.
En total se calcula que hay en torno a tres millones y medio de afectados por esta crisis humanitaria silenciada. Familias muy pobres y comunidades que ya de por sí se encontraban socialmente excluidas están experimentando las nefastas consecuencias de todo esto en primera persona. Es importante poner en marcha medidas de ayuda a estos colectivos que están ya en situación de emergencia, tal y como se ha analizado en Guatemala en el reciente foro ‘Impacto del riesgo de sequía yo otros efectos adversos del cambio climático’.
El equipo de Oxfam para América Latina y Caribe, con Enrique García como coordinador humanitario, está haciendo un llamamiento a las autoridades y gobiernos para ponerle solución a todo ello: “La crisis humanitaria en el corredor seco está afectando a las familias más pobres, incrementando los niveles de desigualdad en este área. Los gobiernos deben diseñar e implementar reformas fiscales que eviten la fuga de recursos hacia paraísos fiscales y se invierta en programas para mejorar los medios de vida de estas personas y su fortalecimiento”.
La ONG lleva años implementando estrategias de respuesta a estas situaciones de sequía. No solo se apuesta por la asistencia a esta gente, sino también por procurarles el acceso a otras formas de ganarse la vida para que puedan ser autónomas. Y es que el problema viene de atrás: desde hace una década, América Latina y el Caribe están sufriendo inundaciones constantes, sequías extremas y temperaturas muy altas que van en perjuicio de la salud de estas poblaciones.
La gravedad del asunto va in creciendo. De hecho, según el Panel Intergubernamental de Cambio Climático, en 2020 se espera que las personas con riesgo de sufrir hambrunas en esta región de América alcance los cinco millones y que en 2050 sea de 26 millones.