Acción contra el Hambre alerta de la persistencia de la situación de hambruna en Sudán del Sur
El pasado mes de junio se daba por cerrada la etapa de hambruna en Sudán del Sur. Durante cuatro meses, dos de los estados del país habían estado viviendo momentos de gran crudeza por la falta de alimentos. Sin embargo, pese a ese ‘stop’ que se declaraba hace unos meses, Acción contra el Hambre ha lanzado un nuevo llamamiento de urgencia al saltar las señales de alarma dentro de la Clasificación de Fase para la Seguridad Alimentaria Integrada según la cual la hambruna se está extendiendo a otras zonas del país.
La inseguridad alimentaria aguda está afectando a día de hoy a 1,4 millones de personas más que en el mismo periodo de 2016 y es fundamental que los líderes políticos tomen conciencia del problema para que actúen y le pongan solución. “Nos encontramos ante niveles de emergencia en partes del país que son estables, que no han sido afectadas directamente por el conflicto armado”, apuntan desde Acción contra el Hambre en Sudán, Guy Halsey, director nacional de la organización en el país. Halsey destaca además que en 2018 es probable que se produzca hambruna de nuevo en numerosos puntos del país.
Tanto Ayuda en Acción como varias agencias de las Naciones Unidas y socios humanitarios están advirtiendo de que el 45% de la población de Sudán del Sur va a afrontar una situación de inseguridad alimentaria severa hasta el mes de diciembre. Según estas instituciones, se teme que la estación del hambre comience antes de lo habitual, adelantándose a principios de 2018. “Los picos estacionales o incluso las disminuciones en los niveles de hambre en diferentes partes del país no son inusuales”, reseña Halsey. “Lo que estamos viendo es devastador. La persistencia del conflicto, agravado por la inestabilidad económica y el cambio climático han erosionado los medios de subsistencia de la población y ha obligado a millones de personas a huir”, destaca el director de Acción contra el Hambre en Sudán del Sur.
La ONG está actuando sobre el terreno, respondiendo a las necesidades humanitarias que están emergiendo en las poblaciones de Jonglei, el norte de Bahr el Ghazal y Warrap. En estos momentos, sus recursos ayudan a más de 580.400 personas gracias a programas alimentarios y nutricionales de emergencia.