Profesores de la Fundación Vicente Ferrer en las escuelas de Madakasira
En la zona de Madakasira, en Anantapur, se necesitan profesores para continuar con las clases. La Fundación Vicente Ferrer se ha puesto manos a la obra y ha destinado a 20 docentes para participar en el curso y contribuir así a mejorar la formación de niños y niñas, apostando por luchar contra el abandono escolar y la baja tasa de escolarización de las niñas.
El Sector Educación de la FVF está en contacto permanente con las instituciones educativas del gobierno indio y su objetivo es facilitar financiación para que los centros educativos puedan funcionar de manera más óptima. Se dan clases de refuerzo y se organizan actividades de sensibilización, entrega de material escolar y bicicletas.
En el caso de Madakasira, como adelantábamos, la implicación ha sido mayor. Existían vacantes de profesores y es por ello que 22 profesores de la Fundación Vicente Ferrer se han trasladado para trabajar en 17 centros educativos de la región. Uno de estos docentes es Nirmamla Sunitha Devangam, que lleva dos años en el equipo docente de uno de los colegios. “Formo parte del personal de la FVF y cuando el Gobierno mande sustitutos para mi plaza quiero seguir rotando por otros centros donde pueda hacer falta que de clases”, explica la joven de 27 años.
El centro en el que trabaja Nirmamla es un ejemplo de los complejos educativos que existen en la zona. Aquí se imparte clases a 175 alumnas y alumnos de Primaria y Secundaria de ocho pueblos cercanos. Se distribuyen en cinco clases con un 100% de aprobados en educación secundaria, un índice muy gratificante para los que participan del proyecto. Es también importante remarcar que la tasa de matriculación no para de crecer y el ratio de chicas ha superado ya al de chicos.
Para que más jóvenes puedan continuar con su formación es necesario que la Fundación Vicente Ferrer recaude nuevos fondos para sufragar los gastos de poner en marcha otras escuelas. La organización hace un llamamiento para aumentar el número de apadrinamientos, de manera que se puedan garantizar los derechos, la salud y la educación de los más pequeños y tengan un futuro mejor a la vista.