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La Fundación Vicente Ferrer apuesta por pictogramas y señalética especial para orientar a personas analfabetas

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34 millones de personas no saben leer ni escribir en el estado de Andhra Pradesh. El analfabetismo genera numerosos problemas a la población, como es el hecho de necesitar acudir al hospital en busca de asistencia médica y sanitaria y no saber cómo llegar a la consulta que necesitan. Es por ello que la Fundación Vicente Ferrer ha ideado una fórmula especial para orientar a estas personas a la hora de acudir a un centro hospitalario. La ha puesto en práctica en el Hospital de Bathalapalli y está funcionando muy bien.

La estrategia consiste en la instalación de señalizaciones con pictogramas y colores que permiten a los pacientes y a sus acompañantes poder situarse en el espacio, sobre todo aquellos que no saben leer. Es más sencillo así que conozcan donde está la zona de urgencias, el lugar en el que se atiende a los más pequeños, la parte para realizarse analíticas de sangre, entre otros. “Orientarse en un hospital tan grande no es fácil. Imagina si no puedes comprender la señalización”, explica la responsable del departamento de urgencias en Bathalapalli, Ketty Arce.

Para llegar a este sistema han trabajado de manera conjunta un equipo de sanitarios, trabajadores sociales y profesionales de mantenimiento. Han conseguido así mejorar de manera notable la orientación de los usuarios analfabetos en el hospital: “Un panel grande en la entrada resume los colores y su simbología. Rojo para registro, verde para farmacia y ginecología, azul para cirugía y atención primaria, amarillo para emergencias y naranja para radiología, laboratorio y odontología”. En el suelo también hay líneas con los colores del área en el que se encuentran para poder identificarlo rápidamente.

Como reseñábamos al comienzo, 34 millones de personas en Andhra Pradesh no saben leer y se enfrentan a este reto cada día. Del total, más de 26 millones de usuarios viven en zonas rurales y suelen acudir a los hospitales de la Fundación Vicente Ferrer. Se está trabajando para la alfabetización en menores pero hay muchas personas mayores que ya no pueden aprender por sus circunstancias personales. Trabajan y no tienen tiempo ni recursos para ello, de ahí que esta medida puesta en marcha por la organización es muy valiosa para la población que lo necesita.