McDonald’s abre sus puertas en el Vaticano pese a la polémica
McDonald’s abrió sus puertas hace escasas semanas en un local que es propiedad de la Santa Sede en la calle Borgo Pio, a unos pocos metros de una de las principales puertas de entrada al Vaticano, concretamente la de Santa Ana.
Parece una broma, pero es la realidad y esta no ha gustado a muchos de los vecinos italianos. Consideran casi una herejía que un establecimiento de comida rápida se localice en una zona que es patrimonio mundial de la Unesco. Incluso algunos cardenales lo consideran una “desgracia”. Destacar que según ha publicado el diario italiano La República, el Vaticano gana entorno a unos 3.000 euros por el alquiler del desgraciado local.
El diario El Mundo ha recogido las declaraciones de la Oficina de Prensa del Vaticano y han afirmado que «no hace declaraciones al respecto». Al igual que tampoco han dado ningún tipo de declaración sobre el supuesto alquiler. La única que ha dicho algo sobre el alquiler es la presidenta del distrito I de Roma, Sabrina Alfonsi, quien ha explicado que “treinta mil euros aún me parece poco. Hay establecimientos muchísimo más pequeños en esta misma zona que están pagando 12.000 euros mensuales de arrendamiento».
Alfonsi, del Partido Demócrata, ha defendido que no tuvo más remedio que aprobar el permiso para abrir el McDonald’s de 600 metros cuadrados. Asegura que pidió a alcaldesa de Roma, Virginia Raggi que por favor tomara cartas en el asunto para evitar que abriera sus puertas. Sin embargo, Raggi no se pronunció sobre el tema, al igual que la Santa Sede, explica Alfonsi.
La presidenta del distrito también escribió en varias ocasiones al cardenal Domenico Calcagno, presidente de la Administración del Patrimonio de la Sede Apostólica (Apsa), pero el resultado fue el mismo, no tuvo respuesta.
Mientras tanto el Comitato Salvaguardia Borgo, un colectivo de vecinos y comerciantes que defienden «la identidad histórico cultural, la higiene y el decoro urbano», también escribió a la alcaldesa e incluso al Papa Francisco, pero tampoco recibieron respuesta.
De todas formas, esta zona de Roma está plagada de tiendas y restaurantes. Sin embargo, el colectivo de vecinos defiende que precisamente por esta razón, no pueden permitir que ahora haya también un McDonald’s, “esto se va a convertir en una segunda Venecia, donde no se pueda vivir», manifiesta el presidente del Comitato Salvaguardia Borgo, Moreno Prosperi.
En cuando al McDonald’s, desde que ha abierto sus puertas no le ha faltado clientela. Además distribuye comida a los indigentes de la zona con la colaboración de la asociación Medicina Solidable. Fuentes de dicha organización explican que «dada la polémica que ha supuesto su apertura, solicitamos al restaurante que fuera solidario».
El polémico McDonald’s del Vaticano se ha comprometido a repartir un total de mil almuerzos, es decir, 50 cada semana y estos llevarán una hamburguesa doble con queso, agua y fruta. El resultado es que el McDonald’s del Vaticano destinará hasta verano en ayuda a indigentes menos de un tercio de lo que supuestamente gasta en alquiler cada mes.
