inicio noticias El ciclón Nargis arrasa Myanmar

El ciclón Nargis arrasa Myanmar

16 de septiembre de 2015 | Todas

Agencias

El «país de las sonrisas» ha entristecido. Más de 22.000 habitantes de Myanmar (antigua Birmania) han perecido y más de 40.000 están desaparecidos tras el azote imprevisto que el ciclón Nargis ha dispensado en los últimos días con resultados nefastos. Según los datos aportados por la Junta Militar birmana la inmensa mayoría de las víctimas murieron o desaparecieron a causa de la gran ola que inundó el delta del Irrawaddy.

En estos momentos, las principales necesidades se centran en conseguir agua potable y albergue para los que han quedado sin hogar.

Sólo 671 de los fallecidos lo fueron en la antigua capital, Rangún, y en sus alrededores, según la radio estatal. «La mayoría de las muertes fueron causadas más por la gran ola que por la tormenta en sí misma», declaró en una rueda de prensa celebrada en Rangún el ministro para Ayuda Humanitaria y Reasentamientos, Maung Maung Swe.

«La ola alcanzó los 3,5 metros de alto y se extendió e inundó la mitad de las casas en las aldeas de poca altura», prosiguió. «No pudieron escapar a ningún sitio», añadió.

A pesar de que el país está sometido a una férrea dictadura castrense, diferentes ong españolas han podido acceder a las áreas devastadas para poder llevar la ayuda a los damnificados y comenzar la reconstrucción.

Las dificultades de acceso, la interrupción de las comunicaciones telefónicas, el bloqueo de los caminos, la falta de luz, el cierre del aeropuerto y el aislamiento de los distritos más afectados en el sur limitan la ayuda.

Según informa el periódico El Mundo, Acción Contra el Hambre ha puesto en marcha una intervención de emergencia para cubrir las necesidades más urgentes de agua y albergue de los damnificados. La organización afirma que la devastación de Irrawady, en el sur, conocido como el granero del país, pone en serio riesgo la seguridad alimentaria de los birmanos en los próximos meses.

Los equipos de la organización en el terreno señalan que las necesidades en materia de agua y refugio son prioritarias en las zonas de la costa, ya que de que miles de afectados corren el riesgo de quedarse sin agua, alimentos y un lugar donde dormir.

La Junta Militar ha aceptado la ayuda de la ONU, pero muchos de los equipos humanitarios esperan todavía recibir visados para entrar al país. Sin embargo, cinco equipos de UNICEF especializados en emergencias ya están realizando el diagnóstico preliminar de los daños ocasionados.

Además, la agencia trabaja desde el domingo con sus aliados y con el gobierno para facilitar el acceso al agua potable, a un saneamiento seguro y a unas condiciones de higiene que impidan la proliferación de enfermedades. De momento, el comité español de la agencia ha enviado una ayuda inicial de 100.000 euros.

En Yangon el precio del agua se quintuplicado en sólo tres días. En la zona más poblada del país, la falta de agua potable y saneamiento y el temor a una falta de abastecimiento ha provocado un importante alza en los precios de los alimentos: «el precio del arroz y de la gasolina ha aumentado en un 60% en los tres últimos días y el del agua un 500%», asegura Félix Léger, jefe de misión de Acción contra el Hambre-Francia en el país.

En esta ciudad, los equipos de Médicos sin Fronteras(MSF) ya han empezado a poner en marcha la primera respuesta de emergencia, que incluye distribución de alimentos, plásticos para refugio y kits de cloración del agua. En Daala y Twante, dos municipios de las afueras de Yangon con una población total de 300.000 personas, los equipos de MSF han visto un 80% de las casas destruidas e inundaciones de hasta un metro de altura.

Por su parte, Cruz Roja Española ha enviado 30.000 euros de su fondo de emergencias para ayudar las víctimas del ciclón tropical. Esta ayuda servirá para apoyar las tareas de socorro que está llevando a cabo Cruz Roja de Myanmar y se suma a la contribución de 122.000 euros aportada por la Federación Internacional de Cruz Roja y Media Luna Roja para esta emergencia.

También la red internacional World Vision –a la que pertenece World Vision España -está en las zonas más afectadas, evaluando las necesidades y entregando material de primera necesidad: mantas, lonas, 10.000 kilos de arroz y 7.000 litros de agua.