Ayuda para Pakistán

Últimamente todos estamos pendientes de la situación de los refugiados sirios y los conflictos bélicos que azotan este país desde hace cinco años. Sin embargo, parece que nos centramos en ellos y nos olvidamos de que hay otros lugares del mundo que también lo pasan muy mal.

Yemen y su guerra civil, Somalia y sus graves problemas de hambrunas o Pakistán, donde el terrorismo yihadista está acabando con una parte de la población y la vida no puede hacerse con normalidad.

Sin ir más lejos, durante este fin de semana se han llevado a cabo varios atentados: uno de ellos, en un parque infantil, ha dejado 72 víctimas mortales y 360 heridos. ¿Qué culpa tendrían los niños que pasaban un día festivo en ese parque para que terroristas sin escrúpulos hayan acabado con su vida? Ninguna.

Las luchas entre talibanes y cristianos, atentados de musulmanes… En la última década, el terrorismo ha dejado en Pakistán entre 50.000 y 60.000 muertos y es algo con lo que hay que acabar. No podemos seguir mirando hacia otro lado cuando hay población civil y niños que están muriendo a manos de personas que no dudan en acabar con su vida si, por el camino, se llevan a otros por delante.

Cada semana oímos cómo decenas de personas fallecen en este país pero, como es algo común, nadie hace nada pos solucionarlo. Sin embargo cuando la tragedia azota a Bruselas, París o Madrid, todos nos volcamos y solidarizamos con sus poblaciones.

Entiendo que en el mundo occidental se sienta como más cercano que mueran personas en el metro o en un aeropuerto en un país europeo, pero cada vida debería costar lo mismo y todos deberíamos sentir la misma pena con un atentado en Pakistán que con uno en Europa.

¿Por qué la comunidad internacional no hace nada? Por intereses, petróleo, armas, por no meterse en problemas con los islamistas… Da igual por lo que sea, hay que ayudar a esta población que no encuentra seguridad ni amparo en ninguna parte.

Firma para que Europa, Estados Unidos y todos los países del mundo actúen juntos contra el terrorismo en el mundo árabe. ¡Ni una muerte más!