¡Que el Valle de los Caídos se siga llamando Valle de los Caídos!

Desde hace años hay en España una gran polémica respecto al Valle de los Caídos, situado en San Lorenzo de El Escorial, Madrid. Este monumento, que se inauguró en el año 1959, tardó 18 años en construiste se erigió por expreso deseo de Franco para «honrar a los caídos» de la guerra civil, y en él hay enterrados combatientes del bando nacional y republicano, según dicen «sin distinción».

Se desconoce la identidad de la mitad de los combatientes que allí están enterrados, por lo que se cree que fueron recogidos de fosas comunes. Por este mismo motivo, y dado que se hizo sin consultar a los familiares, ha habido varias denuncias por parte de las familias, alegando que no dieron su consentimiento y ahora no pueden saber dónde están enterrados sus padres, abuelos o tíos.

En este lugar también están enterrados José María Primo de Rivera, fundador de La Falange, y Francisco Franco.

La controversia de este lugar viene por la cantidad de presos que murieron durante su construcción. Éstos fueron trasladados a este lugar para ayudar a construirlo y, en ocasiones, se trataba de presos políticos que no deberían serlo y que fueron liberados por indultos mientras trabajaban como obreros. En concreto, la mayoría de estos obreros (unos 20.000, se cree) eran del bando republicano y, a cambio de este trabajo, les reducían días de condena.

En 2006, con el Gobierno de Zapatero y la Ley de Memoria Histórica, ya se estuvo planteando qué hacer con el monumento, pues «la izquierda» suele creer que éste fue erigido y es un recuerdo al bando nacional y los años de dictadura, a pesar de lo que diga «la derecha». En 2007 se aprobó una ley en la que se acordó «despolitizar» este lugar, y ser considerado únicamente como un lugar religioso. Pero lo cierto es que para muchos sigue existiendo la misma controversia.

Ahora, Manuela Carmena ha declarado que se debería cambiar el nombre y pasarse a conocerse como «Valle de la Paz», para dotar al lugar de un nuevo significado.

Creo que esta medida no servirá para nada y que este lugar debería seguir llamándose «Valle de los Caídos» por varios motivos: en primer lugar, porque no se debería gastar dinero en este tipo de cosas y, en segundo lugar, porque nunca debemos olvidar de dónde venimos y a dónde queremos ir.

No se debe olvidar que hace relativamente poco en España hubo una guerra civil y una dictadura en los que murieron muchas personas y otras tantas sufrieron calamidades. Que este lugar sea un símbolo para no cometer los mismos errores.

¡Firma para que el Valle de los Caídos se quede como está y que las nuevas generaciones sepan por qué, para qué y quién erigió este monumento!