Por la prohibición de los teléfonos 9XX

Los teléfonos que comienzan con los números 900, 901,902… deberían estar prohibidos.

En mi opinión el Gobierno debería obligar a todas las empresas a ofrecer teléfonos de coste normal para que sus clientes llamen si tienen algún problema. Es decir, hay veces que tienes una duda sobre una factura o un servicio y para contactar con tu compañía eléctrica o telefónica no te ofrecen más que un teléfono 902, que como sabemos es de tarificación especial, y por cada minuto que pasas esperando o hablando te cobran un precio muy superior al de una llamada normal.

Esto debería terminar, el consumidor debe tener un número gratuito o con un coste estándar en el que pueda dar sus sugerencias, quejas o en el que le proporcionen información.

Pero la gota que colma el vaso de estos teléfonos es el negocio que tienen las televisiones con ellos. Es una lástima que la gente pique y llame a los tarots, a concursos o a la teletienda y hagan que permanezcan en espera durante minutos, e incluso horas, sólo con la esperanza de recibir ayuda o pensando que van a obtener algún premio.

Esta misma semana una mujer viuda de 68 años pasó 56 horas al teléfono pensando que, aguantando la llamada, iba a conseguir un trabajo para su hijo en paro. La mujer, finalmente, se dio cuenta de que le estaban engañando pero, para cuando colgó, la factura ya ascendía a 1.400 euros. Aunque cuando llamas a uno de estos teléfonos tienen que avisarte del coste por minuto, al parecer a esta mujer no le advirtieron.

¡Qué poca vergüenza! La pobre mujer tratando de que la llamada no se cortara y al otro lado del teléfono una empresa lucrándose y mofándose a su costa. Afortunadamente, una organización de consumidores ha conseguido que se reduzca el importe de la factura y que pueda pagarla a plazos, pero aún así es una estafa en toda regla.

Ruego a las Organizaciones de Consumidores que velen por los derechos de todos los españoles y consigan que el Gobierno prohíban la existencia de estas líneas de teléfono que prometen premios, ayuda o consejos y lo único que dan a cambio son facturas telefónicas más abultadas de lo que deberían. Firma porque cualquier día te puede pasar a ti o a un familiar.

Gracias.