¡Por el fin de la trata de seres humanos!

En contra de lo que pueda parecer, en España también hay casos de tráfico de personas o trata de seres humanos para fines, sobre todo, sexuales.

El perfil más habitual de las personas víctimas de trata con fines sexuales es el de una mujer rumana de entre 23 y 27 años. En total, según datos del Ministerio del Interior, se han detectado casi 14.000 personas posibles víctimas y, de ellas, 133 fueron liberadas porque, efectivamente, estaban retenidas por una mafia en contra de su voluntad.

Principalmente, las mujeres que son captadas por estas redes son inmigrantes, legales o ilegales, que vienen a España con pocos o ningún recurso: nigerianas, rumanas… Pero también hay mujeres españolas que están pasando un mal momento y se ven abocadas a tomar esta dura decisión. Desde luego en sus planes no está el ser explotada sexualmente en contra de su voluntad.

Además de la trata sexual, existe también la trata laboral. Al igual que con la sexual, las Fuerzas del Estado consideraron en sus inspecciones que casi 11.000 personas estaban en una situación de riesgo. De éstas, 134 fueron libreadas porque sí estaban siendo explotadas. En general, el sector en el que más se suele llevar a cabo esta práctica es el agrícola, donde portugueses, lituanos o rumanos ponen su mano de obra a cambio de jornadas larguísimas con esfuerzo extremo y salario ridículo (cuando lo tienen).

Pido al Ministerio del Interior que extremen las precauciones en este tema. Que se hagan más revisiones en prostíbulos, clubs y explotaciones agrícolas para evitar que personas sin recursos caigan en manos de redes que trafican con ellos como si no valieran nada. En ocasiones estas personas son niños y, tengan la edad que tengan, sus derechos fundamentales se están viendo vulnerados. Que los culpables de estas redes sean juzgados y condenados con duras penas, por no respetar los derechos de las personas.

¡Firma para que este tipo de explotación sexual y laboral termine!