¡No a la pseudociencia! ¡Por la prohibición de los tratamientos no científicos!

Hace unos días era absuelto el curandero Jose Ramón Llorente, acusado de provocar la muerte del joven de 21 años Mario Rodríguez. Este joven que sufría de leucemia abandonó el hospital y el tratamiento de quimioterapia después de acudir a la consulta del curandero, que sin ninguna titulación se presentaba cómo especialista en «medicina naturista y ortomolecular».

El hecho de que absolvieran al curandero se basa en la falta de pruebas y en la dificultad de probar que la visita al curandero influyera directamente en la decisión de abandonar la quimioterapia, lo cual ejemplifica la indefensible a la que están sometidos quienes confían en falsos terapeutas con técnicas y tratamientos que, en muchos casos, sustituyen de forma completa a los administrados por los verdaderos profesionales de la medicina.

Además, tal y como explica el diario El País: «La normativa española considera las medicinas alternativas como “actividades sanitarias” a condición de que sean atendidas por licenciados y titulados sanitarios. A pesar de ello, hay abiertas miles de consultas con profesionales que no tienen los títulos requeridos ni la preparación necesaria para intervenir en problemas de salud. Esta situación de alegalidad permite que proliferen los fraudes y, en ocasiones, prácticas que ponen en peligro la salud de quienes confían en ellas. Las autoridades sanitarias deben poner freno a un problema que va a más por la gran desinformación que hay al respecto, las deficiencias de marco legal y la escasa actividad inspectora».