Los elefantes no son un juguete

Seguro que si has viajado a Tailandia, La India o Camboya has visto los espectáculos y paseos que ofrecen a los turistas a lomos de un elefante. Muchos de vosotros hasta habréis montado.

Hoy quiero denunciar esta situación de maltrato que viven estos animales. A cambio de lucrarse por ello, los elefantes viven en malísimas condiciones de vida, tienen que dar viajes y paseos bajo condiciones meteorológicas adversas, sin importar cuál sea su edad o su estado de salud, son maltratados físicamente, se les niega la comida o el agua y muchos de ellos son fruto de la caza furtiva, pues la demanda de turistas que quieren hacer actividades con estos animales aumenta cada día.

Hace unas semanas, sin ir más lejos, un elefante moría en Camboya por ser obligado a pasear a unos turistas bajo un sol abrasador, a 40º de temperatura. Era un elefante viejo, tenía 40 años, y su corazón no aguantó. Pero a la empresa que comercializa con el esfuerzo del animal seguro que le da igual, sólo tienen que comprar un ejemplar más joven, torturarlo hasta que se «amanse» y «la vida sigue igual».

Pido por favor a todas las personas que viajen estas vacaciones a países asiáticos que no contribuyan a la explotación de los elefantes. El dinero que se paga por estos espectáculos no se destina a cuidar a los animales, es más, estos sufren tortura a manos de sus cuidadores y son obligados a trabajar sin importar su edad, si están enfermos o si hace frío o calor.

Probablemente no te guste que existan circos con animales, piensa que esto es lo mismo que un circo, los elefantes no nacieron para esto y, si de verdad quieres verlos en su hábitat, ve a un santuario, donde los respetan y tratan como se merece.

Además pido a las asociaciones animalistas que traten de prohibir esta práctica denigrante para los elefantes. Maltratar a un animal no es una forma ética de ganarse la vida.