¡Libertad de prensa para los periodistas!

La libertad de prensa debería ser uno de los bienes más preciados de todos los países del mundo, sin embargo muchos se empeñan en hacer la vida imposible a los reporteros que simplemente quieren contarle al mundo qué es lo que está pasando en un lugar determinado del planeta.

Cada día son encarcelados, secuestrados o asesinados periodistas. Normalmente se tiende a creer que estos hechos se producen en zonas en conflicto como Siria, Irak o Yemen pero, como denuncia la presidenta de Reporteros Sin Fronteras en España, en 2015 hubo más muertes en países «teóricamente en paz» que en países en guerra.

Pudimos ver en los medios cómo dos periodistas españoles, Ane Irazabal y Alberto Sicilia, eran encarcelados en Macedonia por entrar en el país «ilegalmente» acompañando a los refugiados y cubriendo la información sobre este tema. Afortunadamente fueron liberados pagando una multa, pero, en mi opinión, no tendrían porqué haberla pagado, pues estaban ejerciendo su derecho a la libertad de expresión y además realizando su trabajo.

Pero no sólo se trata de reporteros asesinados o encarcelados, también se trata de periodistas amordazados que ni si quiera tienen papel para poder distribuir su información, como ocurre en Venezuela. En este país, ante la escasez de este material, se han tenido que reducir el tamaño de los periódicos, eliminar suplementos y, en ocasiones, sólo pueden informar a través de sus medios online.

La información es poder, y todo el mundo lo sabe, pero las personas que trabajan escribiendo, grabando o informando sobre qué ocurre en la otra punta del mundo sólo son trabajadores, cumplen con su deber. Ellos no tienen la culpa de que a los gobiernos no les interese que se sepa qué fraudes o atentados contra la humanidad se están cometiendo.

Basta de opresión, el periodista hace su trabajo como una persona cualquiera y tiene que tener derecho a expresarse libremente, sin importar en el país que esté y el régimen que haya.

Pido que los organismos internacionales pertinentes realicen una legislación a nivel internacional que ampare la libertad de prensa de los periodistas y los proteja ante los ataques de aquellos que no quieren que se sepa la verdad. Te pido tu firma para que esta petición no quede en saco roto.

¡Firma ahora!