Que la iglesia pague sus impuestos

Mientras aumenta la pobreza y se privatizan servicios públicos, el Estado español (central y periférico) aporta a la Iglesia católica, a través de subvenciones directas y exención de tributos una cifra que supera los  once mil millones de euros anuales.

Ya está bien que una entidad con tanta riqueza no pague los mismos impuestos que el resto de los españoles. Y lo que más tiene de colmo el asunto, es que exista una casilla para dar dinero a la Iglesia Católica en la declaración de la renta.

¿No tenemos suficiente con todo lo que está ocurriendo no solo a nivel nacional, sino internacional?

La Iglesia puede y dispone de unas riquezas con las que podría abastecer a mucha parte de la población y realizar al igual que otras ONG otro tipo de colaboraciones sin llegar a mostrar el egoísmo que tiene en cuanto a recaudación de dinero.

Es por ello que pedimos su colaboración en general, a toda la población para que la iglesia pague sus impuestos.