Firma por alimentos de calidad en los comedores escolares

Si por tu trabajo o el de tu pareja debes dejar a tus hijos a comer en el comedor de su colegio o guardería, sabrás los problemas que hay con la comida que se sirve en los comedores escolares.

Es una auténtica vergüenza que a niños desde los 4 o 5 meses, y hasta los 12 o 13, se les dé comida empaquetada, proveniente de un catering y que, a mí al menos, no me da la confianza que me podría dar la comida casera que se ha hecho desde siempre en los colegios.

Me explico, cada vez son más los colegios o guarderías que no tienen cocina propia, es decir, ya no se hacen guisos, pasta o filetes en los fogones del colegio, si no que se contrata un catering que lleva la comida en bandejas de plástico, que después se calientan en microondas u hornos especiales.

Esta comida, según las empresas que las sirven y los propios centros escolares, son variadas, de calidad y con las máximas garantías, pero permítanme que dude, ya se ha demostrado que el plástico no es un buen amigo del organismo de los seres humanos.

El resultado es que los padres tenemos que aguantar con este tipo de servicio, ya sea por cercanía, comodidad o porque «por puntos» es el centro que nos toca. Pero en mi opinión, y seguro que en la de muchos papás también, esta comida no debe ser todo lo saludable que debería y, por muy bien que se quede, no es igual de sabrosa que cuando se hace al momento en la sartén u olla. Imagínense cómo debe quedarse una merluza rebozada o un filete de ternera después de recalentarse (y encima la comida suele llevarse a los centros sólo una vez por semana).

Pido al Ministerio de Sanidad y al de Educación que, sobre todo en los centros públicos, obliguen a que se cocine in situ. Tanto que se habla de la comida basura y de la obesidad de los más pequeños, y se opta por una comida que, en mi opinión, dista mucho de serlo por cómo se sirve y que, al fin y al cabo, es comida precocinada.

Firma si tú también quieres que tus hijos coman comida de calidad en el comedor del colegio. ¡Con la salud de los niños no se juega!