Firma por un centro de menores para las víctimas de explotación sexual

El otro día leí en las noticias que la Policía Nacional desarticulaba una red que ofrecía, a través de Internet, la virginidad de una menor por 5.000 euros. Leer la noticia fue desesperante y me llenó de rabia. Lo peor es que no es un caso aislado, según la Fiscalía Federal del Estado en España en el año 2017 un total de 43 menores fue víctima de la trata de seres humanos y fueron obligados a prostituirse.

Ese mismo año la prostitución adulta disminuía un 31,5% respeto al año anterior, 2017. Estamos hablando de niñas, de infancias perdidas. La mayoría fueron vendidas por sus padres o proxenetas y otras vivieron a España por una oferta de trabajo ideal. Te preguntarás por qué la Policía no hace nada, pero el problema que la prostitución de menores se dan en edificios privados y ellas pasan a ser fantasmas de la sociedad. Nadie sabe lo que ocurre y si la Policía intuye lo que está ocurriendo, tienen que pedir una orden judicial para poder entrar en la casa. De esta forma la liberación es lenta.

En el supuesto caso de que sean liberadas, al ser menores, son llevadas a un centro. El problema es que no hay personal específico para ayudar a estar chicas y la mayoría vuelven a la prostitución porque es el único ingreso monetario al que pueden optar. Incluso intentan captar a otras para que entren a su red y terminan consiguiéndolo, ya que más allá del centro no tienen nada.

La solución perfecta sería crear un centro específico con personas especializado que ayudara a estas niñas víctimas de la explotación social. La Fiscalía pide que haya un acuerdo entre las comunidades autónomas para llevar a cabo la construcción de un centro que las ayude psicológicamente a superar haber sido víctimas de la explotación sexual y que preste los medios necesarios para enseñarlas a caminar hacia un futuro mejor. Sobre todo a enseñarlas que hay más salidas, no solo la prostitución y que no están solas.

Todos sabemos que la justicia va lenta, por ello recojo firmas para ejercer la presión necesaria al Gobierno para que se lleve a cabo la construcción de un centro de menores para ellas. Te pido tu firma para que su futuro cambie.

¡Firma por ellas!