Firma para acabar con Johnson & Johnson por provocar cáncer con sus productos

Esta semana nos daban la noticia los medios de comunicación que Eva Echevarría, de 63 años, había demandado a la empresa Johnson & Johnson. ¿La causa? Echevarría usaba el talco de esa marca desde los once años para su higiene femenina. Ahora se encuentra en fase terminal de un cáncer de ovario que se le diagnosticó hace diez años. Decidió demandar a la empresa el año pasado cuando dejó de usar el producto al ver en las noticias a otra mujer con la misma enfermedad y que también se aplicaba el polvo de talco.

Es por eso que un tribunal de Los Ángeles condenó a la compañía Johnson & Johnson a pagar 417 millones de dólares. Pero no nos queremos quedar ahí, queremos sumarnos al objetivo de la misma demandante, que no es otro que la marca incluya en el etiquetado los riesgos para la salud.

La empresa ya ha sido condenada en otras dos ocasiones, pero aun estando al corriente de los riesgos asociados al uso de sus productos desde hace años, sigue sin advertirlo adecuadamente a los consumidores.

En la etiqueta del producto deberían advertir que el talco contiene amianto, por lo que sí se considera un producto cancerígeno. Incluso la Agencia Internacional para la Investigación del Cáncer, perteneciente a la Organización Mundial de la Salud (OMS), clasifica el talco como «posible cancerígeno» para humanos cuando se emplea en el área genital. ¿A qué esperamos para frenar esto?