No a los delfinarios. ¡Firma y salvalos del cautiverio!

No es la primera vez que los ecologistas afirman el suicidio de delfines en los parques acuáticos. Sin embargo, la respuesta de los cuidadores siempre es negarlo y nunca se emprenden acciones legales para acabar con la tortura diaria de los delfines.

Para empezar, los delfines pueden recorrer cientos de kilómetros en un día para buscar comida. Sinceramente, no creo que por mucho que el acuario sea grande, cubra sus necesidades. Los delfinarios ante esto defienden que si recorren tantos kilómetros es por la necesidad de alimento y en los parques están todas sus necesidades cubiertas.

En cuanto a los espectáculos, los cuidadores defienden que es una actividad necesaria para que los delfines no se aburran, ya que según diferentes estudios pueden llegar a sufrir problemas psicológicos ante la falta de actividad. Sin embargo, también son autónomos y autosuficientes, por lo que estar sometidos a específicas órdenes para hacer espectáculo no es lo mejor para ellos aunque parezca que se lo pasan genial, en realidad lo hacen por la comida. Además, siendo honesta, si realmente lo hicieran para tener a los delfines entretenidos, no haría falta público.

Por no hablar de las condiciones, el agua muchas veces no está ni limpia y las paredes de las pisicnas están sucias. Además, por si fuera poco cuando se sumergen en el agua los pobres delfines, tienen que estar aguantando como el público da golpecitos a través de los cristales para llamar su atención.

La Unión Europea prohibió importar delfines con fines comerciales pero se ha vulnerado hasta 285 veces. Las capturas rompen familias naturales y tenemos que pararlo.

Países como Francia, Reino Unido, Alemania, Finlandia, Suiza, Noruega, Islandia, Polonia, Chile, Uruguay y Costa Rica han prohibido los delfinarios. Tenemos que conseguir con esta recogida de firmas que los delfinarios se prohíban en España también.