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Cómo salvar a 1.300 niños al día: Médicos sin Fronteras tiene la respuesta

La organización Médicos sin Fronteras está llevando a cabo ensayos con una nueva vacuna para el rotavirus en Níger. Conocida como BRV-PV, esta se está mostrando muy segura y efectiva y publicaciones tan prestigiosas como New England Journal of Medicine se está haciendo eco de ello. La clave está en la resistencia de este fármaco en relación a las altas temperaturas y cómo consigue adaptarse para combatir las cepas que se encuentran en África subsahariana.

Según informes la ONG, esto podría suponer salvar hasta 1.300 pequeños al día, pues la diarrea es la segunda causa de mortalidad entre bebés y niños. Suele suceder especialmente en zonas desfavorecidas, con acceso limitado al agua potable, escaso saneamiento y con una población que no dispone de recursos sanitarios. Médicos sin Fronteras señala que en este contexto una vacuna contra el rotavirus podría dar resultados magníficos para que pudiera descender la mortalidad infantil. “Se trata de un punto de inflexión. Esta nueva vacuna protegerá a los menores que más lo necesitan”, apunta Micaela Serafini, directora médica de la entidad.

El precio de la dosis es de 2,5 dólares –2,3 euros aproximadamente–, por lo que su bajo coste es uno de los valores de esta vacuna. Esto se suma a su resistencia al calor, más alta que las que ya existen, la convierten en una solución que seguro reportará muchas satisfacciones entre la población de riesgo.

La vacuna será producida por el Instituto Serum de India Tvt Ltd y se espera que solucione los problemas de suministro que existen actualmente. A día de hoy se encuentra bajo observación de la Organización Mundial de la Salud, en espera de que le den el visto bueno. Nada más que tengan luz verde, se empezará producir para llevarla a esos países con pocos recursos que tanto lo necesitan. A un precio asequible se podrá llegar a las familias y comunidades más desfavorecidas para poder salvar la vida de muchos niños de todo el mundo. “Cuánto más rápido se obtenga la precertificación de la OMS antes podrá ser usada allí donde más se necesita y antes evitará la muerte de miles de pequeños”, apunta Serafini.