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Los perros madrileños ya pueden viajar en metro

7 de julio de 2016 | Defensa y protección animales, Todas

Perros en el metro

Madrid se unió ayer a la iniciativa metropolitana que permite viajar a los perros en metro, dando respuesta a las reiteradas peticiones de los usuarios para que no solo se redujera a viajes en tren y perros pequeños en el interior de transportines.

La iniciativa se puso en marcha el mes de febrero por todo lo alto con Cristina Cifuentes, presidenta de la Comunidad de Madrid y con Nacho Paureno, presidente de la protectora de animales El Refugio. Tras la modificación del Reglamento del Viajero por el Consejero del Gobierno, pudieron pasear y viajar por el metro de Madrid los perros con sus dueños sin ningún problema. Es cierto que tienen una serie de restricciones, tienen que viajar en el último vagón con bozal, correa y estar bien identificados. En los meses de julio y agosto y los fines de semana podrán acceder a cualquier hora pero de lunes a viernes tendrán que evitar las horas de afluencia, que son de 7:30 a 9:30 horas, de 14:00 a 16:00 y de 18:00 a 20:00.

Pero esta iniciativa no ha gustado a todo el mundo, Madrid se dividía entre los que celebraban con cava y los que se indignaban en las redes sociales. Las personas con perros celebraran que por fin podían hacer planes con sus mascotas sin el inconveniente del transporte y otros simplemente no les disgusta la idea de que tengan derecho a viajar. Sin embargo, hay personas que aseguran que los vagones olerán mal y los andenes se conviertan en una pocilga. En este sentido, la polémica no se centra en el derecho de los perros sino en el poco decoro de algunos dueños. También están en contra aquellas personas que tienen pánico a los perros, pero teniendo en cuenta que solo pueden ir en el último vagón, con correa y bozal, no será inconveniente.

De momento la indignación no ha ido más allá, y los partidarios de los derechos de los perros defienden que esta iniciativa no creará ningún tipo de controversia poniendo de ejemplo ciudades como Barcelona, Berlín o Lisboa donde los perros pueden viajar desde hace unos años y no han causado ningún daño.