inicio noticias Hazte Oír protagoniza otra campaña como protesta por la ley LGTBI

Hazte Oír protagoniza otra campaña como protesta por la ley LGTBI

El Congreso ha aprobado por mayoría la iniciativa para iniciar la tramitación parlamentaria de la Ley de Igualdad LGTBI presentada por Unidos Podemos para acabar con la discriminación de los gays, lesbianas, transexuales, bisexuales e intersexuales en los ámbitos sociales, educativo, sanitario o laboral.

Grupos de la oposición, como Hazte Oír, han rechazado tal propuesta y han sacado su famosos autobús naranja por el centro de la capital con el objetivo de humillar a la comunidad LGTBI.

A las 12 de la mañana, el autobús de la organización ultracatólica aparcaba ante la Plaza de Neptuno de Madrid. De él, se han bajado a continuación un grupo de personas encapuchadas y vestidas con monos de trabajo naranjas y las manos encadenadas. Una manera de imitación a los presos de Guantánamo. Del cuello de los individuos colgaban carteles que denunciaban diferentes aspectos que ellos han querido llamar la Ley Mordaza LGTBI.

La “performance” no ha causado buenas impresiones hacia gran parte de los ciudadanos. El colectivo LGTBI ha sentido la humillación en un primer plano.

El principio de una campaña que se va a prologar los meses en los que se realice la tramitación de la ley y en la que se distribuirán miles de papeletas en contra de la ley estatal LGRTBI.

En cuanto a los partidos políticos que ayer se reunieron en el Congreso, el PSOE o Ciudadanos, mostraron su respaldo al proyecto de ley aunque apuntaron la necesidad de ciertas modificaciones, principalmente en lo que se refiere al ámbito jurídico.

El Partido Popular se mostró más crítico, aunque aceptó la necesidad de una ley de este tipo, anunció una enmienda a la totalidad para presentar un proyecto alternativo porque el actual texto no termina de convencerles.

Puntos de vista diferentes

El punto de mira entre las disputas de los partidos políticos es el cambio de sexo sin el consentimiento de los padres en niños y niñas a partir de los 16 años . Así como el punto que señala que en los centros educativos, los alumnos podrán utilizar las instalaciones, como los baños o los vestuarios, conforme a su género sentido. Algo que ya se aplica en la Comunidad Valenciana.