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5,5 millones de refugiados de Palestina participan en el programa de salud de Unrwa

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La Agencia de Naciones Unidas para los Refugiados de Palestina en Oriente Medio (Unrwa) ha proporcionado servicios sociales, de salud y educación a alrededor de cinco millones de refugiados palestinos en los siete años que lleva trabajando por los derechos de estas personas. En 2015 la organización llegó a recibir a más de 3,5 millones de personas para consultas de atención primaria y preventiva. Cuenta al efecto con 143 centros de atención primaria de salud.

La Unrwa está luchando por hacer cada vez más evidente las altas tasas de mortalidad materna e infantil y quiere trabajar para conseguir una mayor tasa de vacunación en relación a infecciones y enfermedades transmisibles. Todo esto se recoge en el Informe Anual 2015 del Departamento de Salud, que da datos y evidencias que permiten afirmar que la entidad ha contribuido a la mejora del estado de salud general de los refugiados de Palestina.

El documento presentado apunta hacia otras enfermedades que no son transmisibles pero que están provocando numerosas muertes en la población. Es el caso de la diabetes y la hipertensión, responsables en estos momentos del 80% de la morbilidad y la mortalidad. “Los pacientes registrados en los centros de salud de la Agencia llegaron a 246.000 en 2015. Teniendo en cuenta el largo plazo y el alto coste de la gestión de las enfermedades no transmisibles, este aumento es preocupante en el entorno financiero actual de la Unrwa”, ha explicado el doctor Akihiro Seita, director del departamento de salud de la Unrwa durante la presentación el mismo.

En estos momentos la Unrwa cuenta con 117 centros de salud en tres zonas de operaciones –Palestina, Jordania, Líbano- que cubren aproximadamente el 90% de la población atendida. El funcionamiento de estos se apoyan en el sistema electrónico de registro e-Salud, que ha reducido los tiempos de espera y mejorado la satisfacción del paciente. El promedio de consultas médicas diarias, según explica el doctor Seita, alcanzó 105 en 2012 y en 2015 se redujo a 86, un dato considerable a tener muy en cuenta. Todas estas mejoras van en beneficio de la salud y el bienestar de los refugiados.